¿Guatemala?
¡Un país de multicolores!
Mario Escobedo Hernández/Ultimátum
“Lo primero que hay que hacer para entender a un nuevo país es olfatearlo”.
Rudyard Kipling
Periodista inglés
Cuando todavía me gustaba volar, ver estas nubes por la ventana del avión era lo mejor que me podía pasar. Nubes esponjosas, como de algodón, nubes que parecían humo congelado en el cielo, nubes para tirarse encima y hacer vueltas, era él que peleaba la ventanilla, o que la pedía siempre.
Hoy me toca Guatemala, y en Guatemala pasaron tantas cosas que no sé por dónde empezar, como que es mi país vecino, es la frontera del sur de México, y de mi estado Chiapas, que es el primer país que visite, y que no necesito pasaporte para hacerlo, con tu INE y un permiso puedo estar hasta 90 días.
Bien quiero iniciar una serie de recuerdos por Centroamérica, el de Guatemala fue un viaje aparte, no formó parte de mi primer viaje largo por Centro América, donde visite todos los países centroamericanos en un bus, sino que fue antes, a los inicios de HippiesTravel hace ya casi 7 años, me aventure con un grupo de amigos, y fue toda una odisea, pero sin duda uno de los viajes más divertidos que he hecho.
Antes cuando inicie este berrinche de querer viajar siempre llevaba una libreta y anotaba todo, por suerte me quedo el habito de la agenda, pero bueno regresando, lo tuve que desempolvar para acordarme un poco de lo que sentí la primera vez, y esto es lo que anote:
La Antigua Guatemala es un pueblo chiquito, colonial, encantador. Los guatemaltecos están orgullosos de este lugar, y tienen razón, es mágico, en muchas maneras similar a otras ciudades coloniales de Centroamérica como Granada o León en Nicaragua, o incluso como San Cristóbal de Las Casas en Chiapas, Pero a pesar de las similitudes, Antigua tiene su personalidad. Si bien siempre hay gente en la calle, tanto locales como turistas, por momentos pareciera que no pasa nada… Es que lo importante está en los detalles.
En Antigua hay color. Las casas están pintadas de rojo, amarillo y azul. Algunas construcciones están mucho mejor conservadas que otras, y no debe haber una casa que tenga más de dos pisos. El color también está en la ropa de las mujeres indígenas, que se visten con sus polleras largas, camisas bordadas y telas coloridas. Y el color está en los mercados artesanales y productos que se ofrecen por todo el pueblo: ropa, gorros, muñecos, alfombras, almohadas, billeteras, etc. Muchos podrán decir, es lo mismo que Chiapas, sí, pero no, no tengo respuesta para eso, cuando vayas para allá tú mismo te darás cuenta que no.
Mi segundo lugar favorito sin duda es el Lago de Atitlán, el viaje de Antigua a Panajachel, uno de los pueblos principales del lago, duró dos horas y media desde Antigua. Unos veinte minutos antes de empezar el descenso a Pana —como le dicen los locales— aparecimos frente a esta vista panorámica. Desde ahí arriba se veían varios de los pueblos que rodean al lago volcánico: Panajachel, Santiago de Atitlán, San Marcos, San Pedro, Santa Cruz. Se puede ir de uno a otro en bus, pero lo lindo es trasladarse en lancha.
El paisaje que se veía desde la lancha era imponente: el lago rodeado de montañas con distintos tonos de verde, pueblos grandes y pueblos chiquitos en las laderas y tres volcanes a orillas del agua.
Hay otros lugares encantadores en Guatemala, sin duda Tikal y sus imponentes pirámides, así como su caribe Livingston y playa blanca, y no nos olvidemos de Flores, vaya sí que es un país mágico, y que tenemos muy cerca, recuerda en HippiesTravel tenemos tours programaos a Guatemala, búscanos en Facebook y vive una aventura.
m.escobedoh.13@gmail.com