Durango, Durango.- Roberto Jovanny “N”, el joven que el pasado viernes fue detenido y recluido en el Cereso 1 de la capital del estado de Durango, acusado de haber asesinado a golpes a su hijastra de un año seis meses de edad, tomó la decisión de quitarse la vida.
De manera extraoficial se sabe que ayer aproximadamente a las 17:00 horas, Roberto Jovanny “N”, de 21 años de edad, fue hallado colgado de la llave del baño y enseguida el personal del lugar trató de reanimarlo pero resultó en vano pues ya había fallecido.
Ante esto, el personal de centro penitenciario solicitó la presencia del Ministerio Público, que acudió al lugar a tomar conocimiento de los hechos y después ordenó que el cuerpo fuera ingresado al anfiteatro, donde se le practicará la necropsia que le corresponde.
El crimen que originó la captura del ahora fallecido ocurrió el 5 de octubre pasado, en la vivienda localizada en la colonia Ignacio Zaragoza donde Roberto Jovanny residía al lado de su pareja sentimental María Teresa “N”, de 20 años de edad, y de la bebita.
Según trascendió no existía motivo alguno para que el “desalmado” sujeto atentara contra la integridad física de la pequeñita y enseguida la maltratara con sus grandes fuerzas y de una manera tan despiadada como lo hizo hasta dejarla en estado inconsciente.
Aún con vida la niña ingresó al nosocomio de la ciudad, donde los galenos le encontraron un fuerte traumatismo craneoencefálico, situación que despertó las sospechas de éstos de que se trataba de un caso de maltrato infantil y enseguida dieron parte a la autoridad.
A pesar de que ya la infante recibía la atención médica necesaria sólo sobrevivió por dos días y de ello posteriormente tomó conocimiento el agente del Ministerio Público, quien ordenó que tanto el padrastro como la madre fueran detenidos y encerrados en el CERESO número 1 del Estado, donde el padrastro de la menor se privó de la vida el día de ayer.
Por La Policiaca