Los indígenas y el 2018
Gaspar Romero/Ultimátum
A más de 23 años de la insurrección indígena en la región Selva de Chiapas, el llamado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) sigue siendo un referente de la pobreza que refleja la entidad.
Si bien el movimiento del EZLN no surgió para sacar de la pobreza a los indígenas, sino para hacer valer sus derechos como pueblo originarios ante la aplastante estrategia de la apertura del mercado internacional de México con Norteamérica.
En más de 20 años las bases del zapatismo han emigrado a los Estados Unidos, pero llevan con ello una técnica en sus oficios, es decir, se ha convertido en el principal expulsor de mano de obra barata pero tecnificada.
Para ello han creado sus escuelas de diversos oficios, como carpintería, balconearía, zapatería, jardinería, corte y confección, hortalizas, cocina y albañilería, entre otros oficios que han desarrollado en más de dos décadas.
El EZLN sabe muy bien lo que ha pasado de la vida armada a la vida política y ha caminado pian pianito. Sin embargo, la justicia aún no les llega. En México no ha sido creada una ley que les permita a los pueblos originarios la libre determinación.
Eso los hace retroceder en el tiempo. Los zapatistas, pese a la actitud del gobierno de mantenerlos en el olvido, mantienen la postura de estar segregados de la sociedad en protesta al olvido, no en 20 si no en 500 años.
Ahora la nueva estrategia zapatista se encumbra con una nueva decisión tomada desde el Consejo de Gobierno Indígena y el Congreso Nacional Indígena, al ir por la vía independiente, con una candidata a la Presidencia de la Republica, que de seguro tendrá la votación decisiva de las comunidades y pueblos indígenas del país. Por primera vez en la Republica Mexicana participaría una mujer indígena en la contienda electoral e iría con la representación de los pueblos originarios.
Se trata de María de Jesús Patricio Martínez, una indígena náhuatl, que a estas alturas ya es conocida. De hecho el anuncio hecho por el CNI fue de que Marichuy será la vocera con miras a las elecciones del 2018, pero la estrategia será otra.
Por primera vez las comunidades indígenas se verán reflejadas en Marichuy, pero también por primera vez los comunistas mexicanos se verán reflejados. Pero ojo, se corre el riesgo que Marichuy le reste votos a Andrés Manuel López Obrador, ante las coincidencias de simpatizantes de ambos bandos.
Hay que mencionar que Andrés Manuel López Obrador no es un personaje con línea comunista, por el contrario, es netamente conservador. Lo que sí hay son coincidencias de nacionalismo ante el saqueo inminente de los recursos naturales, la corrupción imperante y especialmente ante la falta de leyes que permitan hacer justicia para los que realmente la necesitan.
Es por eso que ante las posibilidades de llegar u obtener el triunfo en las elecciones a presidente de la República en el 2018, los seguidores de Morena observan al EZLN como el esquirol del priísmo, sin importar sus principios que los llevan en la sangre, a diferencia de AMLO que no define su tendencia ideológica.
Es decir, AMLO desciende de un partido que por más de 70 años ha mantenido mancillado al país y sin duda ha mantenido una congruencia en su discurso, pero sin garantía de defender lo que les pertenece a los mexicanos, como son los recursos naturales. AMLO, sólo ha prometido atacar de tajo la corrupción, una decisión difícil para un Jefe de Estado. Pero promete acabar con ella, lo cual hace atractivo su discurso.
Sin embargo, el zapatismo trae entre sus discursos combatir la corrupción, permitir la protección de los pueblos originarios en sus lenguas y recursos naturales.
Situación que en el discurso de AMLO no se ha visto. Lo que sí se ha visto son cambios esenciales en sus palabras, que incluso es increíble como pondera la vida de algunos presidentes de los Estados Unidos, cuando nunca lo había hecho.
Pero además su deslinde sistemático del gobierno de Venezuela, a pesar de no tener cercanía, es como si ahora entendiera AMLO que los gringos se van enojar si lo hace.
Pero no todo está dicho, en México hay una reingeniería de los sectores que les permite reagruparse y tener coincidencias y menos discrepancias.
Los alcaldes
Muchos de los presidentes municipales que ni siquiera han hecho algo por su pueblo, ya sienten bendecidos para poder buscar la reelección en el 2018, sin embargo, el Congreso del Estado ha tomado la decisión de obligarlos a presentar al cien por ciento su informe de gastos y sobre todo que estén bien ejercidos. Lo grave del asunto es que los alcaldes tienen que buscar complicidades para poder exonerarse de cualquier acto legal. Pero lo bueno de presentar sus gastos completitos es significar un candado necesario para no provocar ingobernabilidad en sus demarcaciones.
A los alcaldes les importa poco gobernar bien, lo que les importa es su futuro.