Edgar Castillo/Ultimátum
Pijijiapan
En un pueblo donde la pobreza, la falta de empleo y de seguridad, son latentes, resulta un despilfarro el uso de recursos públicos para contratar a artistas que solo satisfacen gustos personales como es el caso del Edil de Pijijiapan, Aristeo Trinidad Nolasco quien en lugar de realizar obras en beneficio de la colectividad, destinó más de 300 mil pesos para que el artista, José Manuel Figueroa cabalgara a su lado, lo cual es reprobado por la población.
Hace unos días fue la feria de Santiago Apóstol, patrono de Pijijiapan, el Edil, que es fiel admirador de Figueroa, pagó 300 mil pesos de los recursos del Ayuntamiento, solo para quedar bien con ganaderos de la región y por él, en lo particular anhelaba posar junto a Figueroa, hijo de Joan Sebastian.
De inmediato los habitantes se inconformaron, pues mientras las calles se encuentran deterioradas, no hay agua de manera permanente, los drenajes están rotos, no hay seguridad, empleo y sí, abundan las familias en extrema pobreza, el Alcalde prefiere cumplir caprichos de la clase adinerada y propios.
El alcalde, Aristeo Trinidad Nolasco, pretende reelegirse, tal como se lo permite la ley, pero el cargo le ha quedado grande, pues los grandes rezagos que existen en este lugar le propician latente inconformidad de la población que observa el crecimiento del patrimonio del Presidente Municipal que ahora tiene tres ranchos, por lo que exigen al órgano de fiscalización sea investigado de manera exhaustiva y no se le libere de responsabilidades.