En un estado tan pobre como lo es Chiapas, bien haría en aplicarse la “Ley Kumamoto” que a la postre se denomina “Sin voto no hay Dinero”, la cual parte de una inquietud juvenil en el estado de Jalisco para que de ahora en adelante a los partidos políticos se les reduzca el financiamiento de recursos públicos en años no electorales en esa entidad federativa del occidente del país.
Aún falta un obstáculo y es precisamente el Congreso del Estado de Jalisco, sin embargo, tiene que acatarse la resolución de la Corte, por tratarse de la máxima autoridad jurisdiccional y sus determinaciones son inapelables.
En el estado de Chiapas el financiamiento público se ha convertido en una forma de vida para los dirigentes de cada partido político. Es vergonzoso que mientras en el estado de Chiapas hay ciudadanos que no tienen para comer, los partidos políticos gocen de fuertes cantidades de dinero que ni siquiera comprueban.
Con la determinación de la Corte, se estaría vaticinando que el sistema de partidos en el país va en picada y que en algunos años más adelante, tendremos sólo dos partidos y se dará paso a más candidaturas ciudadanas o independientes.
Sería lo mejor que pueda pasar a México y en particular para el estado de Chiapas, pues aparte de vivir sumidos en una crisis financiera cada sexenio, se ha perdido la identidad partidistas.
Hoy podemos ver como los propios partidos se reparten el pastel electoral, es decir, hacen acuerdos en la mesa sin importar la sed de democracia de los ciudadanos y el derecho de cada persona a elegir libremente a su candidatos o candidatas.
Pero ¿Alguien sabe para qué utiliza los recursos públicos cada partido político cuando no hay elecciones? En el caso de Chiapas sí se sabe: sirve para enriquecer a sus líderes. Les sirve para estar alineados al gobierno en turno y para tener oficinas de lujo, donde por cierto no se les arrima ningún militante, porque de paso el líder nunca está en sus oficinas, en pocas palabras, los recursos sirven para otras cosas, menos para las necesidades de cada instituto político.
La estrategia sin duda de la Ley Kumamoto permitirá ahorrar al erario de Jalisco varios millones de pesos, que bien pueden ser destinados a las necesidades reales de ese estado.
Sin embargo, hay que mencionar algo muy importante, el autor de la “Ley Sin Voto no hay Dinero”, es Pedro Kumamoto, cuyos origines -es por todos conocidos ya- es en Chiapas. Qué lastima que Pedro Kumamoto haya nacido en Jalisco y no en Chiapas, porque seguramente ese capitulo se estaría aplicando en nuestra comarca.
Hay que decirlo, a estas altura Pedro Kumamoto viviera en Chiapas, ya estaría siendo sometido a una campaña de desprestigio y acusado en todos los medios de comunicación y por paladines de la comunicación de todo, menos por sus buenas acciones políticas.
Mientras eso pasa en el occidente de la República, Chiapas vive sus tiempos electorales, en donde no se ven sorpresas hasta el momento, pera será una de las elecciones más caras del país, donde serán elegidos: gobernador, senadores, diputados federales, 124 alcaldes y 40 diputados locales.