Gaspar Romero/ Ultimátum
Fotos: Gaspar Romero
Tonalá
Las comunidades Pesqueras de Cabeza de Toro y Paredón de Tonalá, también sufrieron las consecuencias del sismo de 8.2 grados en la escala de Richter. Hay viviendas destruidas y bardas perimetrales caídas.
Urgen a las autoridades ayuda humanitaria. Perdieron el único patrimonio hecho por muchos años. Fueron minutos para perder todo; no se lo deseo ni al peor enemigo afirmó Hilda Alejandra Ruiz Pineda, sollozando
Aseveró “no sabemos que vamos hacer ahora, dormimos en la calle”.
“La pasamos muy mal, no sé si fue un minuto o cinco o diez que pasamos durante el temblor. Pero fue el tiempo más angustiantes de mi vida, ver como mi casa se caía. Fue algo que no se le desea ni al peor enemigo”.
En la cabecera Municipal de Tonalá, hay un sinnúmero de casas derrumbadas, e incluso la capilla de San José se vino abajo. Asimismo el edificio de la oficina de la Jurisdicción Sanitaria de Tonalá quedó inservible.
En Cabeza de Toro, sus pobladores decidieron abandonar por segunda ocasión sus viviendas, temen que se registre otro movimiento telúrico o un Tsunami, por lo que decidieron trasladarse al parque central de Tonalá.
“Llevamos pura ropa, comida, documentos. Ahorita ya tomamos una jarra de pozol de Maseca aunque sea, vamos un poco lleno, un poco vacío”, dijo doña Candelaria Jiménez quien por segunda ocasión decidió abandonar Cabeza de Toro en compañía de otros habitantes que la noche del viernes la pasarán en los pasillos de la presidencia Municipal.
Las replicas derivadas del sismo de la noche del jueves continuaron y prácticamente todo el día se registraron movimiento telúricos, la intensidad de cada uno fue a la del sismo del jueves por la noche y eso generó pánico.
En la noche del viernes cabeza de Toro luce como un pueblo fantasma, todas sus viviendas están cerradas. En la madrugada el Tsunami alcanzó las palapas que están a 50 metros de distancia e inundó el lugar por lo que tuvieron que desalojar, sin embargo “alguien” les avisó que habría otro sismo por lo que huyeron a la cabecera Municipal.
Kevin Ariosto Villanueva Toledo, habitante de Cabeza de Toro dijo que “no fue lo que fue lo que se suponía del tsunami, pero sí subió la marea hasta la carretera. Según nos han dicho que va ver otros tsunami pero el mar está bien.
Las comunidades de Paredón y Cabeza de Toro, son del Municipio de Tonalá, lugar del epicentro y donde se registra el mayor numero de viviendas derrumbadas. Prácticamente durmieron en la calle y sus propios vecinos les han tendido la mano dándoles comida, agua y un lugar donde dormir.
En Paredón, la casa de Víctor Manuel Aguirre Celaya Era de dos plantas y su hijo de 16 años salvó la vida. “Dios le salvó la vida a mi hijo. Si mi hijo se hubiera muerto para que quiero casa. Yo estoy quebrado. No puedo hacer nada, estoy operado de mi vista y mis piernas.
Durante un recorrido en Paredón se pudo observar severos daños, hay un sinnúmero de bardas derrumbadas, algunas registran cuarteaduras y otras más se vinieron abajo.
Irene Hernández Córdova, habitante de Paredón afirmó: “Pues para allá toda está afectada, toda incluyendo mi casa la mi hija la de mis hermanas. Todas están destruidas las de mis vecinos y un señor falleció al ver su casa destruida”.
En este momento la población de Paredón, solicitan ayuda humanitaria y garantías para recuperar el patrimonio perdido.