Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en México en 2014 recorrieron hoy numerosas embajadas de la capital mexicana para pedir que se le dé un seguimiento duradero al caso tras la retirada de los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En la fecha en que se cumplen 20 meses de la desaparición de los estudiantes en Iguala, estado sureño de Guerrero, los familiares se dividieron en cuatro grupos para acudir a sedes diplomáticas, donde entregaron un documento con sus reivindicaciones.
Las embajadas de España, Alemania, Brasil, China y Ecuador fueron algunos de los puntos que recorrieron los padres, que convergieron más tarde en la sede de la Delegación de la Unión Europea.
Después de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) concluyera su mandato en México a finales de abril, la CIDH anunció que se implementaría un mecanismo especial de seguimiento al caso.
Al comienzo del recorrido, el abogado de los familiares, Vidulfo Rosales, dijo que la intención del Gobierno es hacer que este mecanismo opere únicamente durante seis meses, tiempo que consideró insuficiente ya que se trata de una “investigación compleja que tiene un camino largo”.
Los manifestantes cargaron, además de carteles con los rostros de los 43 desaparecidos, una gran bandera mexicana sobre la cual escribieron el texto “México, 43 y miles”. También plasmaba mensajes como “Tortura nunca más” y “CNTE”.
Esto último debido a que entre los participantes en las marchas se encontraban miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que estos días mantienen plantones y protestas en la capital pidiendo la readmisión de los maestros despedidos por acatar un paro convocado por la agrupación gremial y acumular tres faltas en su trabajo.
Entre sus peticiones de estos días, los maestros también han exigido la presentación con vida de los 43 alumnos de la escuela para maestros de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.
Más tarde, los familiares de los estudiantes se concentraron en el monumento conocido como Ángel de la Independencia y desde allí emprendieron una marcha bajo la lluvia rumbo a la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía).
De acuerdo con la versión oficial de la PGR, los 43 jóvenes fueron detenidos en Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014 por policías corruptos, quienes los entregaron a miembros del cártel Guerreros Unidos, que los mataron e incineraron sus restos en un vertedero de basura del municipio vecino de Cocula.