Gilberto Luna/Ultimátum
SCLC
El Obispo Felipe Arizmendi Esquivel hizo un llamado a las comunidades indígenas a evitar la discriminación de la mujer y pidió educarse para dar a la mujer el lugar que debe tener en la familia, la sociedad, la Iglesia y en la casa.
“Por el hecho de ser mujer tiene los mismo derechos que los varones, no sólo para estudiar y trabajar, sino también para opinar y heredar. Hay que luchar por la equidad de género, lo cual no significa que los dos únicos géneros son masculino y femenino, sean idénticos e intercambiables, sino que son iguales en dignidad y en derechos”.
Señaló que con frecuencia se escucha que en la Iglesia no damos a la mujer el lugar que le corresponde, y en gran parte es verdad, sin embargo, en nuestra catedral son más las mujeres que los varones en los diferentes servicios.
“Son más las mujeres que proclaman las lecturas, hacen las moniciones, cantan en los coros, sirven al altar como monaguillas, hacen la colecta. Lo mismo pasa en mi pueblo, donde estoy unos días de vacaciones, son mujeres las sacristanas, las secretarias en la oficina parroquial, las que organizan las celebraciones”.
En general, son más las mujeres que participan en las misas, en algunos lugares, son sólo mujeres las catequistas de niños, señaló Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de la Diócesis de San Cristóbal.
Ejemplificó que en una comunidad tsotsil de la diócesis de San Cristóbal, unas jóvenes querían ser parte de un coro, pero los varones decían que eso es cosa de hombres, entonces, por internet, ellas aprendieron a tocar y han formado un hermoso coro.
En mayo pasado la Diócesis local dedicó su asamblea ordinaria a analizar la identidad y el lugar de la mujer en la Iglesia y en la sociedad, se tomaron acuerdos y uno de ellos fue dedicar los tres días de formación permanente que existe cada año en octubre, a este tema, en las diferentes instancias diocesanas, se están retomando los acuerdos alcanzados.
“En comunidades indígenas es común que sean varones quienes ocupan cargos de importancia, sin embargo, hay cambios históricos pues ya hay mujeres indígenas elegidas para presidentas municipales, diputadas y otros cargos. Son más las mujeres indígenas que cursan estudios universitarios y las que ocupan cargos en las instancias diocesanas, una mujer es canciller de la Curia Diocesana y esto ya es muy aceptado por todos; no es algo raro”, concluyó.