Lennyn Flores/Ultimátum
TGZ
Chiapas se sumó a la exigencia de justicia por el asesinato y la violación de la joven Mara Fernanda Castilla de 19 años, asesinada por un conductor de Cabify en el estado de Puebla. Decenas de mujeres marcharon por la arteria principal de la capital del estado; con pancartas y consignas también exigieron justicia por las mujeres asesinadas en esta entidad sureña.
El punto de salida fue el Parque de la Juventud, en la zona poniente de la ciudad, hasta llegar a la entrada del palacio de gobierno, donde recordaron a cada una de las mujeres asesinadas en este país y en respuesta gritaban: ¡Justicia!.
En ese momento, las manifestantes lamentaron que, de acuerdo con cifras del Instituto de las Mujeres (Inmujeres), cada 4 minutos ocurre una violación sexual en este país y, según la Red por los Derechos de la Infancia en México, 7 de cada 10 adolescentes menores de 17 años desaparecidos, son niñas y en el 57 por ciento de esos casos, su desaparición tiene fines de explotación sexual.
Asimismo, las activistas que encabezaron esta protesta, reprobaron que el feminicidio sea la tercera causa de muerte de las mujeres de entre 15 y 29 años en este país, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información (INEGI).
“En Chiapas, la Alerta de Violencia de Género decretada en noviembre de 2016, no ha sido útil para disminuir la violencia que sufrimos (…) nos siguen violando, acosando, golpeando y nos siguen matando; hoy estamos alzando la voz, por las que ya no están, por las que ya no regresaron a casa; porque salieron tarde de la fiesta, dicen algunos hombres, porque ahora tenemos más libertades dicen un repugnante rector. Nos están matando porque somos mujeres, porque vivimos en medio de una sociedad de machos que ven en nosotras un objeto de consumo y desecho”, acusaron.
Exigieron a las autoridades a voltear hacia las mujeres y trabajar verdaderamente en la erradicación de la violencia de género; en ese momento, reiteraron la exigencia de justicia, no solo por Mara Fernanda, sino por todas las mujeres asesinadas en este país y que por la ineficacia o la complicidad de las autoridades, sus agresores han quedado impunes.