Este orgasmo puede ser hasta 100 por ciento más fuerte o intenso que el orgasmo con eyaculación.
Por dentro del ano, el hombre tiene un contacto privilegiado con la próstata. El masaje prostático permite tocar puntos que pueden generar mucho placer y con esto, nuevas experiencias como:
- Desarrollar una consciencia erótica más grande.
- Redescubrir su cuerpo y explorar placeres insospechados.
- Sentir orgasmos fuertes y múltiples en todo su cuerpo.
- Aprender a relajarse, a deleitarse al placer y entregarse a su pareja.
- Como hombre heterosexual, entender mejor el orgasmo vaginal ya que la experiencia es algo similar.
- Como hombre homosexual, darse la oportunidad de ir más allá de un “rol definido”.
¿Cómo hacer un masaje prostático?
Primero, es importante relajar el ano; entre más placer exista por fuera, más placentero será adentro. Algo indispensable es tomar su tiempo, ya que los orgasmos prostáticos se construyen poco a poco; vienen de estimulaciones ligeras y repetidas.
Se debe ser consiente que la primera vez es necesario despertar las terminaciones nerviosas alrededor de la próstata y el cerebro debe aprender a reconocer y manejar las señales del placer producidos por esta y no únicamente por el pene u otras partes del cuerpo.
Según la tradición tántrica, tocar el Punto P por el masaje de la próstata permite liberar la energía erótica que se llama Kundalini, la cual puede abrir la puerta a experiencias eróticas, emocionales y espirituales.
Para sentir más su próstata y para que su cerebro se acostumbre a esas nuevas sensaciones, no toque su pene. Con la experiencia se puede combinar la estimulación de la próstata y del miembro. El orgasmo prostático vendrá cuando el cuerpo esté listo.
Algunos estudios concluyen que este orgasmo puede ser hasta 100 por ciento más fuerte o intenso que el orgasmo con eyaculación, durar cinco veces más tiempo y, al momento de eyacular, tener tres veces más fluido.
Debido a la grande sensibilidad de esta zona y, para aprovechar lo más posible la experiencia, se recomienda ofrecérselo a su pareja con un toque suave con el dedo o con un masajeador de próstata: con el juguete llamado Aneros el hombre puede darse un automasaje prostático.
Por SDPnoticias