Usuario narra su dramática experiencia al comprar un vehículo nuevo a la agencia Nissan en Tuxtla Gutiérrez, cuyos directivos se enredan en complicidades
Eduardo B. Hernández Cruz/Ultimátum
TGZ
Toda persona que comienza su vida laboral como profesionista o en cualquier otra actividad, inicia de igual manera con una serie de sueños y de metas. Entre estas, el casarse, tener hijos, comprarse una casa o un coche.
Muy común entre los jóvenes de hoy, es este último punto: El adquirir su primer automóvil, producto del esfuerzo diario que le permitirá movilizarse hasta su punto de trabajo, a su hogar o a cualquier otro destino que decida.
Esta opción de compra de un vehículo nuevo o semi-nuevo se ha vuelto cada vez más sencilla gracias al autofinanciamiento.
Satisfacer la comodidad de transporte y la seguridad durante el viaje; más aún de quienes deben usar carreteras para llegar al sitio deseado, son los dos grandes requisitos indispensables que deben garantizar estas máquinas de traslado.
Pero, ¿qué sucede cuando del sueño se convierte la pesadilla? ¿Qué sucede cuando tu vehículo es un coche de la muerte?
En el mes de junio, realicé la compra a crédito de un vehículo Nissan Kicks modelo 2017 en la agencia Ginza Automotores S.A de C.V., en la sucursal del libramiento sur, en la capital del estado de Chiapas.
A las dos semanas de haberlo comprado se presentaron las primeras fallas: el indicador de gasolina y el clima. El primero no registraba de manera adecuada el nivel de combustible y el segundo no enfriaba; por el contrario, el aire salía caliente. El calor dentro del carro era infernal, más en la temporada de verano en la capital chiapaneca. Ingresó el coche por primera vez al taller.
Tras un día de estar en la agencia, lo regresan sin reporte de fallas por escrito, únicamente con el comentario: “El gas del clima estaba al 30%; se realizó el llenado, y la bomba de combustible no presenta fallas”.
Sin embargo, el coche continuaba con los mismos desperfectos, por lo que en la primera semana de julio ingresa por segunda ocasión al taller. De igual manera, reportan que ni el clima ni la bomba de gasolina registraban fallas.
Debido a que seguía con las mismas anomalías, y por requerir su primer servicio, se ingresa en el mismo mes de julio el coche al taller. En esta ocasión permanece tres días. Se detecta la falla en la bomba de combustible por lo que deciden realizar el cambio. Sin embargo, no me entregan reporte por escrito, todo de manera verbal.
El clima, dicen, no presenta defectos. Falso.
El día 10 de agosto realizan el cambio de la bomba de gasolina. El coche permanece un día en el taller. Se vuelve a reportar la falla del clima. En la agencia continúan negando que haya tales fallas.
A las dos semanas del ingreso, vuelve a realizar la misma falla del indicador de combustible y persisten las fallas en el clima. En esta ocasión, al ir viajando en carretera, el motor no aceleró, se tardó aproximadamente 20 minutos en hacerlo.
“Todo está normal”
En su siguiente servicio, el 22 de septiembre, se reportan las mismas averías, pero en la agencia insisten en que todo está normal. Para el mes de octubre, el día 10, cuando salía de casa en dirección al trabajo, el coche no encendió, por lo que se solicitó apoyo de una grúa para ser trasladado a la agencia.
A su llegada, no tardó ni 5 minutos en este sitio, ya que lo que tenía era “un tornillo flojo que provocó cortó circuito en la batería, y si esta falla volvía a presentarse, yo mismo podía apretarlo”.
No convencido de lo anterior, me comunico a Nissan Mexicana vía telefónica, donde realizo el reporte y se reingresa al taller ese mismo día, tras levantar la queja con el gerente del área de taller.
En esta ocasión el coche queda aproximadamente una semana. A su entrega se me reporta que encontraron diversas fallas y que realizarían el reporte a planta; no se me entrega reporte de lo realizado.
En el mes de octubre me quedo sin frenos en dos ocasiones mientras viajaba en carretera y la pantalla digital se enciende y apaga. El vehículo vuelve a ingresar 5 días al taller. El informe: había que cambiar el tablero, con esto se solucionarían todos los problemas.
En el mes de noviembre llega a la agencia el nuevo tablero y se realiza el cambio. A los dos días del egreso, realiza las mismas fallas en el indicador de combustible, el clima, el encendido del coche y se agrega un ruido al ir conduciendo entre 80-100km/hora.
Así mismo, el 12 de diciembre comienza con un ruido de “carro viejo destartalado” al encenderlo y conducirlo. Llamo a la línea Nissan, donde me atienden mal y en la agencia no abrieron por ser un día otorgado.
Por lo que, al día siguiente ingreso el coche a taller, en donde permanece dos días y se me informa que hay que cambiar varias piezas incluyendo el compresor del clima.
“Coche viejo”
Sin lugar a dudas, comprar un vehículo nuevo en Nissan es como comprar un coche viejo al que hay que cambiarle piezas cada dos semanas y no solo eso: se compromete la vida del usuario.
Leyendo comentarios en redes sobre el mismo coche, hay aproximadamente 10 a 15 reportes a nivel nacional de las mismas fallas. Y no solo de este coche, sino de versiones más populares como el Versa, Tsuru, Urvan y NP300.
La pregunta es ¿dónde están las autoridades para ponerle un alto a los atropellos de esta marca y estas agencias en contra de los usuarios? ¿Dónde está la secretaría de seguridad para salvaguardar la integridad de quienes usan esos autos de la muerte? ¿Dónde está la Profeco? ¿Cuánto vale para NISSAN la vida de sus compradores?
Publicidad engañosa
Está penado en la Ley Federal del Consumidor el uso de propaganda engañosa con la finalidad de logar vender un producto. Se define la publicidad engañosa, según la ley del consumidor, como aquella información relacionada con un bien o servicio que pudiendo o no ser verdadera, inducen al error o confusión al consumidor por la forma inexacta, falsa o exagerada, parcial o artificiosa o tendenciosa en que se presentan. Y esto incluye las letras pequeñas.
Por ende, la PROFECO debe verificar los consumos de combustibles que ofrecen los vehículos NISSAN, ya que en la realidad no proporcionan ni el 50% de lo establecido en su propaganda, lo cual fácilmente puede considerarse engañoso, pues dado los altos precios de los combustibles hoy en día, esta sería una forma de atraer compradores.
Denisse
Saludos, soy de Puerto Rico y tengo una Nissan Kiks 2018, la cuál ha tenido muchos problemas. La he tenido que llevar a garantía varias veces y le han tenido que estar cambiando piezas, incluso estuvo un mes en servicio y no podían entregarla por seguridad hasta cambiarle ciertas piezas. La Nissan en Puerto Rico tampoco ha hecho nada, es muy lamentable la situación.
jeisson manrique
soy usuario de nissan kicks y fanatico de la marca en colombia. quiero apreciar que muchas de las palabras alli mencionadas pierden objetividad y pierden respeto por una marca que trabaja en pro de sus clientes. he tenido tres nissan y actualmente usuario de una nissan kicks, no ha tenido inconveniente el vehiculo despues de dos años de uso para hablar asi. en otras palabras no veo profesionalismo en este articulo. hay que mencionar que par aeso existen las garantias de marcas, nissan no los las unicas para tildar a una marca y tildar a una referencia como si fueran una decepción. si comparamos los 15 casos vs los miles de vehiculos que se han entregado, es muy normal que pase eso.