Este hecho que provocó indignación entre los feligreses católicos fue a las 10:30 horas, cuando una mujer de aproximadamente 50
Tamaulipas.- Aparentemente una mujer irrumpió en la Iglesia Catedral de Tampico poniendo en práctica un fanatismo religioso equivocado destrozando severamente la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Este hecho que provocó indignación entre los feligreses católicos fue a las 10:30 horas, cuando una mujer de aproximadamente 50 años de edad llegó a la catedral directamente al altar de la Virgen ded Guadalupe llevando entre sus manos un pequeño marro para subirse hasta la imagen, la cual comenzó a destrozar ante la mirada de personas que ahí se encontraban.
De acuerdo a uno de los sacristanes de nombre “Antonio”, la mujer gritaba que “estábamos equivocados” y arrojaba todos los arreglos florales colocados en el lugar, por lo que de inmediato entre varias personas con extremo cuidado la bajaron al tiempo que hacía su arribo personal de la Fuerza Tamaulipas, a los cuales les fue entregada para llevarla a las instalaciones de la corporación, donde quedó detenida.
Luego de ello, la imagen divina de La Guadalupana fue bajada y llevada a una de las oficinas de la catedral de Tampico, mientras que voluntarios comenzaron a limpiar todos los destrozos ocasionados por esta mujer, la cual es el tercer acto que realiza en contra de la imagen de la Virgen de Guadalupe, ya que el primero fue en el mercado de Tampico y el segundo sobre el bulevar Adolfo López Mateos en Ciudad Madero.
La mujer fue identificada como Claudia, de 48 años de edad y con domicilio en Altamira, Tamaulipas aún no había sido debidamente sancionada por el juez calificador en turno, quien estuvo ausente algunas horas de las instalaciones de la corporación, donde hasta pasadas las nueve de la noche la infractora aún permanecía en los separos.
El licenciado Joaquín Hernández arribó a la base de la Policía Estatal Acreditable después del que debería ser su cambio de turno, y al ser cuestionado sobre la situación de la mujer en mención, dijo que “aún no la calificaba”, pero que le impondría una sanción administrativa superior a los mil pesos, conmutable por 28 horas de cárcel.
La detenida, de 48 años de edad y residente del municipio de Altamira, quien se encuentra visiblemente perturbada de sus facultades mentales, continuaba hasta entrada la noche encerrada en los separos de la cárcel preventiva, sin que los representantes de la parroquia hayan interpuesto alguna denuncia en su contra por los daños ocasionados.
El juez calificador Joaquín Hernández confirmó que en la corporación no se había interpuesto alguna queja en contra de la detenida, a quien impuso la sanción económica “superior a los mil pesos”, o en su defecto 28 horas de arresto por alterar el orden, infracción estipulada dentro del bando de policía y buen gobierno.
En las instalaciones de la cárcel pública trascendió extraoficialmente que Claudia “N” había recibido la visita de su esposo, quien buscaba llegar a un arreglo con los representantes de la iglesia para cubrir los daños materiales generados, además de realizar las gestiones necesarias a fin de que su mujer fuera conducida de la cárcel preventiva al Hospital Psiquiátrico para recibir el tratamiento adecuado.
Por Zócalo