Su familia creará la OGN “Gas para la paz”, enfocada en el tratamiento de los que evitan gases en público.
Rodrigo Balanta, de apenas 16 años, falleció el pasado 1 de noviembre tras aguantarse un gas durante una primera cita con una compañera de su instituto.
El joven se desplomó apenas había concluido el encuentro, mientras se dirigía a la estación ‘Mío’, en Colombia. De acuerdo con los médicos “la acumulación de gases produjo una hipoxia interna del recto conduciendo a una irritación severa que desembocó en hemorragia”.
En consecuencia de la muerte de Rodrigo, su familia anunció que lucharán por la creación de una ONG llamada “Gas para la paz”, enfocada en el tratamiento psicológico de aquellos que tratan de evitar gases en público.
“Que su pérdida sirva para de una vez por todas superar ese absurdo estigma para con quienes desarrollan en público lo que al fin y al cabo es un proceso natural”, dijo su tío, Alirio Balanta.
Con información de Sencillamentefeliz.com