La organización defensora de los derechos humanos señala en su informe sobre las graves condiciones en la que sobreviven los desplazados, principalmente los infantes que no están en grave riesgo de muerte. Piden al Estado mexicano y el gobierno de Chiapas actuar y castigar a los responsables
Gilberto Luna/Ultimátum
SCLC
El pasado 9 y 10 de diciembre, organizaciones de la sociedad civil de Chiapas, acompañadas por el Movimiento Sueco por la Reconciliación (SweFOR) realizaron una misión de observación y documentación de derechos humanos en el municipio de Chalchihuitán, entrevistándose con las familias desplazadas, autoridades comunitarias y con autoridades del Ayuntamiento.
Derivado de lo anterior, la mañana de este miércoles diferentes organizaciones defensoras de derechos humanos, en conferencia de prensa, lamentaron la situación actual de los miles de desplazados de Chialchihuitán, y advirtieron del inminente riesgo y temor de que sean asesinados.
“La misión de observación pudo verificar el clima de tensión y miedo que viven las personas desplazadas así como las y los pobladores de la cabecera municipal de Chalchihuitán, según los testimonios nos indican que después del asesinato del señor Samuel Pérez Luna en Kanalumtik, Chalchihuitán, el día 18 de octubre del presente año, se profundizó la violencia y los disparos de armas de fuego, sobre todo por las noches, por lo que desde esa fecha varias familias dormían en la montaña y por el día regresaban a sus domicilios a dar de comer a sus animales, hasta el día 5 de noviembre cuando se desplazaron forzadamente debido a los disparos ocasionados por los grupos armados”, manifestaron los activistas.
El grupo de defensores de derechos humanos evidenció que existe una crisis humanitaria en las montañas donde viven los desplazados, personas enfermas, la falta de medicamentos y la urgente atención médica, carencia de alimentos apropiados a la cultura y una alimentación sana.
“Durante la misión pudimos constatar el corte y destrucción de la carretera en el tramo Las Limas-Chalchihuitán, único tramo carretero pavimentado para llegar a la cabecera municipal, recordamos que la destrucción de dicha carretera fue realizada con maquinaria por parte de pobladores armados de Chenalhó como una forma de sitiar y controlar a la población de Chalchihuitán, dicho corte ha impedido el ingreso de vehículos que abastezcan de alimentos, medicamentos, suministros e insumos a la población y quienes cruzan caminando lo hacen con miedo a ser asesinadas”, denunciaron.
Así también, informaron que el abandono institucional y la pobreza estructural es histórica en este municipio, siendo uno de los más pobres y marginados de México, la situación de violencia que ahora se vive en ese municipio viene a profundizar mucho más este estado de vulnerabilidad social, donde las mujeres, niñas y niños se encuentran en mayor riesgo.
Manifestaron que la misión de observación pudo constatar a través de diversos testimonios y entrevistas realizadas, la existencia de grupos armados, que operan de manera abierta en estos municipios, sobre todo en Chenalhó y cuya actividad es permitida por las autoridades.
“En Chalchihuitán hay un clima de terror debido a la acción impune de los grupos armados, la violencia ha afectado a toda la población del municipio por la escasez y altos precios de los alimentos, vemos con preocupación que por miedo a ser asesinados los pobladores no pueden ir a sus cultivos, perdieron lo de esta cosecha y no han podido sembrar para la próxima temporada; como consecuencia no tendrán maíz, frijol y demás productos del campo para poder vivir, lo que pronostica una crisis alimentaria”.
Loa integrantes de la sociedad civil, observaron que niñas, niños y adolescentes están viviendo en condiciones inhumanas, visten con la ropa con la que fueron obligados a salir de sus casas, que no es la adecuada para protegerse de las bajas temperaturas que se presentan en esta época del año, además, hay numerosos casos de infecciones gastrointestinales y en vías respiratorias, y la alimentación es insuficiente e inadecuada, a los que no están acostumbrados, les provocan diarreas y agravan su condición de salud, las niñas y niños tienen miedo de que los maten, sueñan que les disparan, duermen intranquilos; están tristes, su entorno ha cambiado de manera abrupta, tienen dolor de estómago y cabeza por la ansiedad y estrés que provoca el desplazamiento y de acuerdo con la información proporcionada por los desplazados han fallecido cuatro infantes en desplazamiento y dos adultos.
“Constatamos la situación que viven la mujeres y niñas en situación de desplazamiento: la nula atención a una salud adecuada para ellas de acuerdo a sus necesidades, la vulnerabilidad y riesgo en la que se encuentran por la estructural violencia de género acentuada en condiciones de desplazamiento, las mujeres entrevistadas informaron sentirse con temor, preocupadas y enojadas porque han sido excluidas totalmente de las decisiones sobre la resolución de un conflicto que les afecta directamente”, denunciaron el grupo de defensores.
Las organizaciones integrantes de la misión de observación y documentación de derechos humanos y firmantes de este pronunciamiento hicieron un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que garantice alto al fuego, desarme y sanción a los grupos civiles armados en la región, así como una investigación a fondo de las autoridades responsables de la organización y actuación de los grupos armados.
Es importante que el Estado mexicano reconozca la situación de emergencia y desplazamiento forzado de los habitantes de Chalchihuitán y Chenalhó, para su atención integral de acuerdo al marco legal y a la normativa internacional de derechos humanos, y crear las condiciones que garanticen la vida y la integridad personal de las y los desplazados para que puedan retornar de manera segura.
“Pedimos a las autoridades municipales y tradicionales de Chalchihuitán y Chenalhó para que a través del diálogo y mediación puedan resolver el problema histórico de límites entre ambos municipios, y ante la crisis humanitaria se hace necesaria la solidaridad internacional y nacional, debido a la ineficacia e incapacidad de atender esta situación de emergencia por parte del estado mexicano, urge ayuda humanitaria para las comunidades desplazadas”.