En los alrededores de la zona del desastre se buscaban personas que tuvieran camionetas para atender el accidente.

Uno de los pocos sobrevivientes del avionazo donde viajaba el Chapecoense, el defensa Alan Ruschel, reflejó en su primera reacción al ser rescatado el drama del accidente: “Mi familia, mis amigos, ¿dónde están?”.

Así lo relató uno de los rescatistas que acudieron a las montañas de Cerro Gordo, en Antioquía, donde cayó el avión que trasladaba al club brasileño para disputar la final de la Copa Sudamericana este miércoles.

“Solo sabíamos que se había estrellado un avión con 81 personas. Nos imaginamos lo peor”, relató uno de los rescatistas al diario El Tiempo.

En los alrededores de la zona del desastre se buscaban personas que tuvieran camionetas para atender el accidente.

Entre ellos estuvo Santiago Campuzano y cinco amigos. Ellos rescataron a Ruschel, quien balbuceaba en voz baja preguntando por los suyos, a pesar de que tenía fractura de cadera.

Campuzano y sus amigos ayudaron a que Ruschel fuera trasladado a un hospital y aguardaron a que la Policía diera permiso para que volvieran alrededor del avión, ya que en esos momentos se hacía el levantamiento de cadáveres.

“He sido bombero por 16 años y créame que es mucho lo que he visto y vivenciado en este oficio. Pero esto es lo peor que he visto en mi vida”, confesó Wilfer, otro de los rescatistas.

“Usted no sabe la magnitud de lo que era eso. Ver ese avión destruido y los cuerpos tirados… tantos cuerpos tirados”.

Este bombero confesó que la aeronave quedó tan destruida que no supo si buscaba en la trompa o la cola del artefacto.

Por Medio Tiempo