Tadeo Màrquez/Ultimátum
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El escultor Masafumi Hosumi, de origen japonés lleva más de 20 años radicando en México, actualmente radica en la capital chiapaneca donde es maestro de la escuela de Artes de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).
Nació en Fukushima en 1961, en 1984 se graduó en Artes Plásticas por la Universidad de Tokai, Kanagawa, Japón y posteriormente se especializó en escultura en el taller Kobatake de Saitama. Su llegada a México se dio mediante un intercambio gracias a su notable interés por las grandes culturas entre ellas, la Maya.
“En ese tiempo me llamaba la atención las grandes culturas, sin embargo no quise ir a Egipto por los peligros del medio oriente así que preferí llegar a México” mencionó.
“Acá en México hay grandes culturas como es la Olmeca, la Maya, la azteca grandes civilizaciones que han dejado gran huella en la historia de la escultura, eso me apasionaba” comentó.
Así que buscó opciones por medio de la embajada, aunque le daba miedo no saber hablar bien el español.
“También me llamaba la atención la cultura Hinca, pero se me hacía muy lejos de casa, por lo que México siempre fue mi prioridad a pesar de no dominar el idioma” dijo.
Masafumi Hosumi llegó a México en 1991, realizando su estancia en el Instituto de Artes Plásticas de Xalapa, Veracruz, “fue mi primer contacto con el arte mexicano en donde trabajé por dos años becado por la embajada, un año de constante creación artística”
De esa manera el escultor empezó a ganar concursos, obtener premios como el Fonca, además de empezar a enseñar, montar exposiciones y vender obras en cuantiosas cantidades.
Posteriormente vendió una obra al Gobierno de Austria en aprox
imadamente 150 mil pesos, acercándose cada vez más la comunidad artística.
“Conocí a mis queridos Manuel Velázquez y Ramiro Jiménez quienes me invitaron a conocer Chiapas, uno de los estados que más me atraían al tener sitios tan bellos y monumentales como: Palenque, Toniná y Chiapa de Corzo”, apuntó.
Al llegar a Chiapa de Corzo, conoció al poeta e investigador, Mario Nandayapa quien ese entonces (1994) era el director del Museo de la Laca y le ofreció un pago a cambio de que enseñará escultura a los niños, a Hosumi le encantó Chiapas y decidió vivir un rato por acá.
Posteriormente se integró como maestro de Icach donde formó un grupo llamado Semillaocre, e inició una serie de actividades artísticas, aseveró.
Masafumi Hosumi se ha llegado a consolidar como un artista de talla internacional. Ha realizado exposiciones en Oaxaca, Monterrey, Yucatán, México, Tokio y su natal Fukushima, Japón, Australia, Canadá entre otros prestigiosos recintos. En el 2012 su pieza “9 grados: muerte del arroz” fue seleccionada por la Bienal de Monterrey FEMSA. Además fue maestro de la Escuela Nacional de Artes “La Esmeralda”.
Su estilo, con tendencia al reciclaje, utilizando una serie de materiales fuera de lo convencional, además de su particular simbología en el tallado de piedras, inclinándose hacia temáticas de la naturaleza y el corazón.