Sus exóticas fotos le han generado miles de seguidores en redes sociales.
A pesar de contar con una poderosa cuenta bancaria, la heredera de Kentucky Fried Chicken, Kaila Methven, ha abierto su propia tienda de lencería.
Y es que, aún siendo hija de uno de los mayores accionistas de la cadena de restaurantes, la chica siempre se ha interesado por la alta costura, por lo que realizó una maestría en la Academia de Moda de París.
Según su propia descripción, la ropa interior que fabrica es exclusivamente para las celebridades, pues podría ser “la más cara del mundo”. Pero ni los excesivos costos han llamado tanto la atención como sus fotografías eróticas en las que modela cada una de las nuevas prendas.
Con información de Infobae.