La fuerza con la que inició el León fue nada ante la velocidad y talento de Hirving Lozano. El Chucky anotó tres de los cuatro goles que necesitó para despechar al León, en el Camp Nou, apenas en la jornada uno del Clausura 2017. Ni las vacaciones, ni casi el mes sin actividad que tuvo Lozano, menos la lesión con la que salió en el último partido del torneo anterior, le dejaron huella. El número ocho del Pachuca fue incontenible para los Panzas Verdes, empujado por Erick Gutiérrez, el abastecedor de pases para el rápido delantero.
Fernando Navarro abrió el fuego. Un centro de Maxi Moralez, a los 10 minutos, culminó en un sorprendente remate del lateral de los Panza Verdes. El esférico paso por arriba de Óscar Pérez y acabó en el fondo del arco. El show de Lozano comenzó como una respuesta al golpe que había conseguido el León. Un cambio de juego de Urretaviscaya que acabó en los pies del Chucky, un par de regates y disparo desde fuera del área, suficiente para vencer a William Yarbrough.
El León, furibundo, volvió a adelantarse en el marcador con gol de Maxi Moralez al 23’. El chaparrito argentino tuvo de vuelta el favor de Fernando Navarro.
Ahora fue el lateral el que centró y el mediocampista sudamericano golpeó el esférico de volea.
El árbitro observó penal en el área del León y Franco Jara emparejó el duelo apenas al minuto 27’.
El frenético arranque se convirtió en una anécdota en el complemento. Se inspiró Erick Gutiérrez en el mediocampo y puso a correr a Hirving Lozano.
Los dos juveniles de menos de 21 años acabaron con el planteamiento de Javier Torrente en los últimos 15 minutos de juego.
Al 77’, un pase largo de Gutiérrez, junto con una carrera del Chucky y gol del Pachuca.
Diez minutos más tarde, la misma fórmula. Pase largo de Gutiérrez, a los pies de Lozano, velocidad del Chucky y el 4-2 definitivo.
Fuente: Excélsior