Gilberto Luna/Ultimátum
SCLC
Felipe Arizmendi Esquivel, titular de la Diócesis de San Cristóbal, lamentó los suicidios que se han registrado en la geografía estatal, mismos que han ido en aumento por diversos orígenes, sostuvo el representante católico.
“Son frecuentes los suicidios, la mayoría de las veces porque las personas se sienten solas, aunque tengan una familia, muchos jóvenes no encuentran apoyo, confianza, cariño y comprensión, sino sólo regaños, desconfianzas, negativas, castigos, no se sienten escuchados, porque en su hogar sólo hay gritos, ausencias, infidelidades, carencias, no hay amistad entre hermanos, ni entre parientes”, dijo el prelado en su comunicado de media semana.
Agregó que hay esposos que, aunque cohabiten en la misma casa y en el mismo lecho, se sienten solos, no hay comunicación profunda de sentimientos, anhelos, ilusiones o frustraciones, hay una enorme distancia entre ellos, nada de amistad, sólo reclamos, celos, exigencias, obligaciones y trabajo, apenas alguien ajeno a la pareja ofrece algo de cariño y de atención comprensiva.
Agrega que hay personas que nunca han experimentado lo que es una bella amistad, “se auto consuelan con el alcohol, la masturbación, las apariencias exteriores en ropa, joyas y vehículos, los títulos, los viajes, o con mascotas que les entretienen y les muestran cariño, aunque les cuesten tiempo y dinero, nos enriquecen, nos hacen crecer, nos alientan, nos sostienen, nos acompañan, no estamos solos en la vida”, narró.
Finalmente, sostiene que para la amistad, pues esta no se improvisa, exige disciplina interior para saber estar cerca del otro, para escucharle con paciencia y serenidad, para animarle y fortalecerle, pero también para hacerle ver sus errores, no con superioridad personal, con descalificaciones y ofensas, sino como quien le ofrece su mano y su corazón para salir adelante juntos.