El arzobispo Fabio Martínez, consideró que todo se debe a la desintegración familiar y una mala legislación
Rodolfo Flores/Ultimátum
TGZ
Fabio Martínez Castilla, Arzobispo de la Arquidiócesis de Tuxtla lamentó el panorama de violencia que existe actualmente en toda la entidad, en contra de todos los sectores, lo cual es producto de una desintegración familiar y una mala legislación.
Tan sólo en lo que va del año cifras extraoficiales apuntan que son cerca de 17 mujeres que han sido privadas de la vida
Sin embargo, el prelado puntualizó que esta cifra se queda corta si se toman en cuenta todos los sectores: hombres, mujeres, niños y ancianos, por lo que es necesario retomar el camino de los valores familiares.
El prelado insistió en que: “hemos descuidado los valores en la educación, se lastima la estructura de la familia, esto lo deben de tener muy en cuenta los legisladores ya que hay ocasiones en que legislan en contra del núcleo familiar”.
Existen leyes que van en contra de los valores y principios “por eso insistimos en que una legislación debe tomar en cuenta a la familia, la violencia, la delincuencia y otros delitos parten de personas que vienen de familias desintegradas”.
En Chiapas resulta preocupante los casos que a diario se dan a conocer en los medios de comunicación, sobre casos de asesinatos, suicidios, secuestros y otros más, ante ello Martínez Catilla exhortó a los chiapanecos a voltear a la familia, a la unión de los seres queridos y a la fraternidad entre ciudadanos.
