Tomar las fotografías oficiales del 70.º cumpleaños del príncipe Carlos de Gales en noviembre de 2018, en la que posa al lado de su familia, fue una “absoluta pesadilla” de planificar a pesar de las sonrisas y la armonía familiar que parece reflejar la estampa. Así lo asegura la biografía ‘Finding Freedom: Harry and Meghan and the Making of a Modern Royal Family’ (‘Buscando la libertad: Harry y Meghan y la creación de una familia real moderna’), un libro sobre la vida de los duques de Sussex, que fue publicado este 11 de agosto.
En las imágenes, el hijo de la reina Isabel II posa sentado en un banco con su nieto, el príncipe George, en las rodillas. Junto a él aparece su esposa, Camila de Cornualles, con la princesa Carlota, su otra nieta. Detrás de la pareja se encuentran Guillermo y Enrique acompañados de sus esposas: Catalina, la duquesa de Cambridge, quien sostiene a su tercer hijo, el príncipe Luis, y Meghan Markle.
De acuerdo con el diario The Telegraph, que cita el libro, los príncipes Guillermo y Enrique no hicieron “un gran esfuerzo para estar disponibles” ese día debido a marcadas tensiones y discrepancias, que por poco impiden el retrato familiar. Según el libro, la “complicada” relación entre Carlos y el menor de sus hijos, Enrique, era la más evidente.
Al parecer, el vínculo entre estos dos últimos no es el que tradicionalmente existe entre padre e hijo y se dificultaba porque el heredero al trono del Reino Unido también era “jefe” de Enrique. “Carlos está extremadamente concentrado en su imagen pública, y ha habido momentos en que Enrique ha sentido que eso ha tenido prioridad sobre todo lo demás”, subraya la publicación.
El libro sobre el príncipe y su esposa fue escrito por Omid Scobie y Carolyn Durand y ofrece relatos detallados de varios momentos íntimos de la pareja y algunos episodios que involucran a otros miembros de la familia real británica. Sin embargo, Enrique y Meghan aseguran que no fueron entrevistados y, por tanto, no contribuyeron en su contenido, recoge el diario Daily Mail.