Redacción/Ultimátum
TGZ
El aparato de justicia en México, pero sobre todo en Chiapas, deja mucho qué desear porque, de acuerdo con las estadísticas cada hora en el país se “pierden” alrededor de cinco niños, mientras que por el mismo lapso siete son violados o abusados sexualmente, y la mayoría de los que desaparecen son utilizados para el tráfico infantil y muchas veces es para extraer sus órganos o para que trabajen o para la misma trata sexual.
Martha Riofrío, integrante del Frente Feminista de Chiapas, aseveró que la situación es “tan terrible”, que incluso México ocupa el primer lugar en pornografía infantil, y es el número tres en mafia de trata de pequeños a nivel internacional, mientras que Chiapas aparece con “código rojo” porque cuenta con frontera y además es el séptimo lugar en infantes desaparecidos en todo el territorio nacional.
“A la mayoría de niños sustraídos los sacan del país, pero curiosamente las autoridades federales no intervienen, y son cifras alarmantes”, externó la especialista, quien criticó que en la Cámara de Diputados federal el presupuesto para acciones preventivas de violencia de género y para trata de abusos de menores fue recortado como en tres cuartas partes o incluso hasta la mitad, “por lo que es lamentable que no se le tome el interés necesario”, subrayó la activista.
Con base en datos de una fundación de niños desaparecidos a nivel mundial, de 500 mil de menores “plagiados”, sólo 100 mil son recuperados, “no sé si las cifras estén alteradas, infladas, porque a veces por desesperación los padres lo hacen; a pesar de ello, se dice que por cada 10 desaparecidos, sólo aparece uno, eso es alarmante, muy triste”, acotó.
En el caso del último abuso sexual registrado en un kínder de Tuxtla Gutiérrez, dijo que el maestro que presuntamente cometió el delito ya lo había hecho en contra de una niña de otra escuela “y las autoridades hicieron caso omiso, y la Secretaría de Educación lo reinstaló en otra institución… eso es grave, porque no hay ‘filtros’ para contratar personal, no hay pruebas, debe haber investigaciones; si el trabajador, en este caso los maestros, cuentan con un historial”, criticó.
En cuestión de los códigos penales estatales y federales, explicó que todo se basa en la Convención de Derechos de los Niños y las Niñas, por lo que todo lo que tiene que ver con violaciones sexuales, “hay muchas cosas que están sueltas y que no amparan al menor de manera directa”.
Como ejemplo expuso, “Cuando llega un caso de un niño violado, la Fiscalía no sabe qué hacer, no saben seguir los protocolos, y lo que se hace es que los medios (de comunicación) intervienen muy pronto, antes de que se dé un veredicto real; es decir, que no se llevan los procesos conforme a la ley”.
Por ello, consideró necesario que quienes están inmersos en el sistema de justicia se actualicen, para darse cuenta de la realidad, “cada sexenio llegan nuevas personas, son recomendadas, amigas del gobernador, y en la mayoría de ocasiones no están empapadas del tema cuando se requiere de gente especializada, no amiguismos o por ‘dedazo’”, precisó.
Algo que es vital para evitar los abusos de menores, consideró, es la intervención de la sociedad civil capacitada y organizada, “como México en su momento falló y no entregó los resultados esperados, el recurso llega directo a las organizaciones que apoyan en estas cuestiones de niños desaparecidos, de mujeres abusadas, entre otros”, acotó.
Por lo anterior, Martha Riofrío consideró imperante que autoridades y actores involucrados en la materia tomen con suma atención el tema para prevenir y atender la desaparición de niñas y niños en territorio estatal así como en el resto de las entidades federativas, pues se trata de un problema que gradualmente se ha ido agudizando y provoca gran pesar en las familias.
