Claudia Trujillo Rincón/Ultimátum
El pasado 19 de Julio nació un Sistema Nacional Anticorrupción incompleto, con divergencias y simulaciones, y con la falta de un interés legítimo de los representantes políticos en el Senado para la designación del nuevo Fiscal Anticorrupción ya que por razones que se desconocen éstos, no han reflejado su trabajo de manera comprometida para acabar con este mal que aqueja a todo el sistema y a todos y a todas las ciudadanas de este país.
Lamento que los argumentos presentados por el Presidente del Senado sean sólo para darle la vuelta y no querer nombrar al Fiscal del Sistema Nacional Anticorrupción, puesto que éstos dicen que trabajan con bandera de ser quienes trabajan por México, pero en sus acciones hacen lo contrario. El plazo para que los estados reformaran sus Constituciones y crearan una Ley Estatal Anticorrupción se cumplió el pasado 18 de Julio, dos Estados que además están cuestionados por escándalos de corrupción no cumplieron, Chihuahua y Veracruz Entidades en los que ni siquiera tienen propuestas para diseñar sus sistemas locales anticorrupción.
Siento profundamente el opaco proceso, convertido en una faramalla, y en el que los integrantes del Comité Ciudadano Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción (Mariclaire Acosta Urquidi, Alfonso Hernández Valdez, José Octavio López Presa, Luis Manuel Pérez de Acha y Jacqueline Peschard Mariscal, esta última Presidenta) inicialmente constituido como enlace con ONG’S y Asociaciones Civiles, fueron usados e ignorados para el proceso de conformación del SNA, además de ser señalados con el argumento de que en este Comité existen conflictos de interés, poniendo en duda la probidad de las y los integrantes de dicho Comité.
Queda claro que el Senado de la Republica ha incumplido su compromiso directo con todos y todas las mexicanas, pudiendo hacer las cosas correctamente y elevando así al menos la credibilidad del trabajo de las y los Senadores en su calidad de representantes populares.
Nuestra principal demanda como país, como nación, es poner un alto a la corrupción, como ejemplo saber y actuar en contra de los responsables noticias que todos los días trascienden en los medios como el pago de sobornos por el equivalente a 9 millones de pesos a cambio de información de futuras licitaciones, por obtener ampliaciones de contratos de operación de pozos de Petróleos Mexicanos (Pemex), o saber quiénes fueron los responsables de autorizar la construcción del Paso Exprés en Cuernavaca que cobró 2 vidas, entre otras asignaturas pendientes del Gobierno Federal, por ello definir el Sistema Nacional Anticorrupción con firmeza y determinación puede dar una respuesta a la ciudadanía sobre estos actos que laceran y lastiman sin medir consecuencias.