Se consuma imposición en el PRI de Chiapas
Mary Jose Díaz Flores/Ultimátum
Todo parece indicar que en el Partido Revolucionario Institucional, se consolidará la imposición de Julián Nazar en la dirigencia estatal de este instituto político. La negociación finalmente fue en México, por eso “El Talibán” -como mejor se le conoce por aquello del uso del garrote y la fuerza para obtener beneficios tanto en la CNC como dirigente y en el tricolor- era el que se cobijaba en un discurso conciliatorio y de unidad, en reuniones previas al encuentro nacional donde participó Enrique Ochoa Reza, líder nacional del PRI, el que convocó a la “clase política chiapaneca” para imponer las reglas del juego para las elecciones del 2018. Primero un dirigente del CDE del PRI a la medida de la candidatura de Roberto Albores Gleason; ambos jugaron en contra del candidato del tricolor en el 2006, José Antonio Aguilar Bodegas, que seguramente ahora, le tocará estar del otro lado y aunque es un hombre institucional, no es de piedra y será muy difícil tenerlo arrodillado para tenderle la cama a Albores Gleason, que tendrá una piedra muy grande en el zapato, a pesar de lo que la dirigencia nacional del tricolor diga, porque Chiapas es una cancha donde los partidos son a muerte y con los enemigos en casa, peor.
El PRI requería un líder que realmente conciliara a todas las fuerzas políticas. Es claro que Julián Nazar no es de ninguna manera un hombre con esas características, y será una gota más que se derrame para agrandar las fracturas internas de este instituto político que seguro será aprovechado por otras fuerzas políticas que también se preparan para el 2018. Aunado a ello, Nazar Morales fue secretario del Campo en esta administración gubernamental y se dice que existen expedientes con millonarios desvíos. Para su desgracia, fue precisamente a Aguilar Bodegas a quien le entregó esa dependencia, de tal manera que seguramente los trapos sucios se los han guardado para ventilarlos cuando se haya consumado la imposición, que sin duda lesionará severamente a la ya de por sí deteriorada y abandonada estructura del Partido Revolucionario Institucional. Otro punto muy importante es que queda muy claro, que los reclamos de diversas corrientes políticas chiapanecas fueron minimizadas a nivel nacional y los que ahora son dueños del tricolor imponen dirigencia y esta es una prueba de que impondrán también al candidato a la gubernatura del 2018; la línea ya está marcada.
Indudablemente esto abre la puerta para la desbandada, pues no habrá apertura a ningún otro aspirante, se cierran las puertas para dejar en la carrera solo a Roberto Albores Gleason, que si bien es cierto encabeza encuestas, también es cierto que es un político alejado de la gente, soberbio, que se ha enajenado de las estructuras políticas mientras que otros partidos han caminado consolidando las bases que finalmente son la clave para ganar una gubernatura; aunado a ello, la falta de capacidad para sanar las heridas hechas por su grupo político en las elecciones del 2006 serán claves en la competencia electoral, porque el hecho de que Ochoa los haya sentado juntos no significa de ninguna manera conciliación y seguramente de la misma manera en la que Julián Nazar y Albores jugaron en contra del candidato de su partido, sin salir del tricolor, ahora les regresarán el favor haciendo lo mismo en este proceso, ya lo ha dicho Aguilar Bodegas en medios nacionales: ”Trabajaré desde mi trinchera para impulsar la unidad, pero quiero dejar claro que, si se impone un modelo político que no propicie la justicia, la transparencia y la democracia, entonces, en congruencia con mis principios, sí estaré en definitiva contra ese modelo”. Es decir, al buen entendedor, pocas palabras, tomará sus canicas y jugará en otra cancha como lo hicieron en su momento los traidores que hoy los premian con la dirigencia del PRI estatal y, seguramente, luego con la candidatura.
En fin, el escenario para el PRI en este momento es de fractura y las cuentas alegres que seguramente hacen a nivel nacional pueden cambiar drásticamente, más si se rompe la alianza con el Partido Verde Ecologista de México que pide consulta a las bases, que es muy diferente a una encuesta como la que quieren los del PRI. El PVEM gobierna más del 50 por ciento de los municipios y se jugará el todo por el todo para que acepten algunas de sus reglas, de no lograrlo, la ruptura será inminente o lo peor, habrá alianza pero sólo con el Verde, no con las estructuras. Por último, será cierto que la suerte está echada y que Osorio Chong no sólo vino a entregar patrullas sino también a ordenar políticamente que RAG sea el candidato en alianza con el Verde; por supuesto.
CON FILO
Indudablemente el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Jorge Luis Llaven Abarca, ha hecho bien su trabajo en estos cinco años, donde de manera discreta ha trabajado para lograr cambios importantes en materia de seguridad, pues donde hay alertas por incremento de inseguridad de inmediato establecen los operativos necesarios para que los ciudadanos se sientan protegidos por las autoridades, por eso el reconocimiento que hizo el Secretario de Gobernación en el sentido de que se debe invertir más en seguridad por parte de los estados y que en Chiapas sí se está haciendo la tarea. Lo anterior debe tener muy satisfecho a este funcionario que se sabe manejar de bajo perfil, pero con acciones concretas que visten al gobierno de Manuel Velasco Coello, a quien puso como ejemplo para otros estados ante la inversión destinada para 220 nuevas patrullas que se entregaron para mejorar la seguridad de los chiapanecos. Por cierto, en el tema de violencia de género, Llaven Abarca dijo que se han emprendido acciones contundentes y progresivas, como el diagnóstico con mayor incidencia en víctimas de violencia de género y colonias con mayor índice de violencia, en donde resaltan 215 colonias de Tuxtla Gutiérrez que presentan algún tipo de violencia, sin embargo, las que exteriorizan violencia de género son: Las Granjas, Patria Nueva, Centro, Albania Baja y Real del Bosque. Destacó que una vez detectando los lugares con mayor denuncia se crea una caravana de visitas domiciliarias, integradas por psicólogos y abogados, quienes brindan asesoría legal, acompañamiento jurídico y sesiones psicológicas individuales y familiares, a fin de afrontar la problemática, permitiendo beneficiar en estos rubros a 327 víctimas hasta ahora. En fin, esperemos que se siga trabajando en esta materia para contrarrestar las cifras de mujeres violentadas.