Cd. de México.-Martha Roth era una actriz que no adoptó poses, no tenía nada que ocultar ni se comportaba como una diva, pese a pertenecer a la época de oro del cine mexicano y ser ganadora de un Ariel a los 15 años.
Su participación en Una familia de tantas, dirigida por Alejando Galindo, le otorgó el galardón en 1949 como Mejor Coactuación Femenina, siendo su primera película con una aparición importante. La actriz, fallecida a los 84 años, deja un hueco más entre quienes formaron parte de la etapa más brillante de la cinematografía en México.
Aunque nació en Italia, con sus padres se trasladó al país a los seis años y aquí hizo su vida, que incluyó dos matrimonios, uno que terminó en divorcio. “Me enorgullece hacer cuajado una carrera artística destacada; tener un marido al que amo y admiro. Además, me siento realizada por haber procreado dos hijos que me dieron dos hermosos nietos”, refirió en entrevista hace 10 años con EL UNIVERSAL.
“Ante la gente me comporto tal como soy. Los roles que se me asignan los interpreto en la pantalla, pero en mi vida privada soy como me crearon y educaron mis padres”, abundó aquella tarde en su casa en la Ciudad de México.
Proyectos como Ventarrón (1949), Ciudad perdida (1959), El derecho de nacer (1951) y Corazón salvaje (1955) fueron algunos de los casi 45 en los que participó en la pantalla grande.
Durante un tiempo la primera actriz abandonó los reflectores cerca de ocho años para dedicarse de lleno a su matrimonio con el compositor Rubén Fuentes y la crianza de sus dos hijos. De ello nunca se arrepintió, ni de nada, porque regresó más madura de como desapareció justo en su mejor momento.
“Se desarrollaron y se hicieron hombres, pero más pronto de lo que pensé los perdí. Desgraciadamente, lo que más me temía que era perder a mis hijos, me sucedió”, expresó también a este diario cuando remembró el momento en que ambos hijos biológicos se le adelantaron en el camino.
“Y pensar que me criticaban por el cuidado excesivo que tenía con ellos. Ciertamente me había dedicado a verlos crecer, tanto que dure largo tiempo retirada de mi labor artística. Lo que más me preocupaba era que les pasara algo”, indicó quien ahora ya se reunió con su familia en el descanso eterno.
Con Fuentes además surgió una parte en la que no fue tan conocida: su faceta como compositora. En algún momento de su vida cantó en el Teatro Lírico. Junto a Fuentes fue la coautora de temas como “El despertar”, conocido gracias a Marco Antonio Muñiz.
Aunque la relación no progresó, sí la pasión por su trabajo así que de la mano del director Dimitrio Sarrás regresó, aunque ahora en la televisión en telenovelas como Lágrimas de amor (1979), Mi pequeña traviesa (1997), La Intrusa (2001) y Destilando amor (2007).
Roth, quien tenía miedo a los aviones, sólo trabajaría en papeles que le parecieran importantes así que de entre sus ofertas sólo consideraba lo que le gustaba. El vivir la vida la hizo volver al altar, ahora con el productor Fernando Pérez Gavilán.
Un allegado a Tongolele, quien fue una de las primeras en anunciar la noticia de su fallecimiento por medio de sus redes sociales, afirmó que esto ocurrió desde la mañana de este viernes. “Ellas eran muy amigas y está muy afectada. Martha tenía dos hijos. Yola no puede ir ni al funeral, está mala de salud en Puebla y ni siquiera quiso venir al homenaje de Juan Gabriel, que ellos eran uña y mugre. Yo también hablé con personas cercanas a Martha y aún no sabían los detalles del velatorio”, dijo.
por El Universal