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Explican metodología con la que calculan la pandemia

En México, el número reproductivo básico o R0, con el que se pronostica la velocidad con que una enfermedad puede propagarse en una población, se realiza con ecuaciones que consideran, entre otros factores, la media de decesos, a la que le asignaron un valor de 0.5 en el caso de los decesos, y a la media de los confirmados, un valor de 1.

En el encuentro virtual “Pronósticos de demanda hospitalaria para brotes epidémicos de Covid-19”, los investigadores Antonio Capella Kort, del Instituto de Matemáticas de la UNAM; así como Marcos Capistrán y Andrés Christen, del Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat), presentaron la metodología del Modelo AMA.

El Modelo AMA fue desarrollado por los tres investigadores en conjunto con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y con él se puede elaborar una estimación sobre la evolución del número de casos de Covid-19, a partir de los datos que la Secretaría de Salud informa cada día sobre la cantidad de casos confirmados diarios, las defunciones acumuladas y la demanda hospitalaria diaria, dividida en camas normales y de unidades de cuidados intensivos.

El modelo, explicó Christen, tiene tres parámetros: El primero consta de los “tiempos de residencia”, las “probabilidades de transición” y la “proporción de asintomáticos”; el segundo es el relacionado con la respuesta de la sociedad a las políticas de mitigación; y el tercero son las condiciones iniciales, es decir, “inferimos también las condiciones iniciales del sistema”, o sea, el número inicial, que es el total de sintomáticos y asintomáticos.

“Nosotros no ponemos con la mano R0, (llamado Beta en su estudio) sino que es justamente uno de los parámetros que estamos estimando. Estamos conscientes de que hay una enorme variabilidad de ciudades en el país. En el evento de una emergencia, uno postula un modelo y hace con un proceso formal de inferencia una distribución de probabilidad condicional para pronósticos probabilísticos. Nosotros no estamos tomando una postura sobre el valor de los parámetros, sino que los estimamos, haciendo una separación de las cosas que sí podemos tomar”, dijo Capistrán.

Además, Andrés Christen señaló que “Beta se infiere a partir de los datos y los datos son casos confirmados y decesos”.

Capella Kort detalló que no se podía “modelar la epidemia a nivel nacional”, por lo que en el Modelo AMA solamente se consideraron 74 zonas metropolitanas, “en las que las hipótesis del modelo son más fáciles de verificar”. Agregó que el modelo no toma en cuenta densidad poblacional, índice de desarrollo, factores sobre estilo de vida: “No se puede decir que la vida es la misma en Tijuana que en Oaxaca, pero el modelo es suficientemente poderoso como para darnos pronósticos de lo que puede pasar y medir las diferencias regionales”.

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