Yolanda López Ordaz/Ultimátum
Tapachula
Cifras del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), dieron a conocer que existen más de 4 millones 500 mil unidades económicas y esto representa el 99.8 por ciento de las pequeñas y medianas empresas, que generan el 52 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) así como el 72 por ciento de los empleos formales en nuestro país, por lo que deben impulsarse acciones que permitan generar entornos económicos más favorables.
Tanto gobierno, como legisladores y empresarios deben involucrarse y crear condiciones para que las nuevas empresas obtengan el mayor valor posible de los recursos disponibles, además de encontrar entornos económicos más amigables y les permita tener un funcionamiento óptimo de sus actividades comerciales, industriales, productivas y de servicios logrando un desarrollo integral y competitividad para sus actividades empresariales.
Con un llamado a los legisladores federales, para que se comprometan con el tema de crear una mejora regulatoria que facilite y posibilite la creación de nuevas empresas, el presidente de la Coparmex Ciudad de México, Jesús Padilla, dijo que se debe propiciar condiciones para que las empresas persistan por sí mismas.
“Necesitamos una nueva política pública que permita a los emprendedores tener las normas claras de los trámites y servicios más simplificados posibles y que propicie un piso parejo para todos”, expresó.
En entrevista, el empresario apuntó que una empresa necesita de acciones concretas para surgir, crecer, fortalecerse y sobre todo para subsistir. El compromiso, dijo, es pugnar por incentivos que estimulen la innovación, la confianza, un entorno competitivo más productivo, eficiencia en la competitividad y un mayor crecimiento para la ciudad.
“Haremos todo lo posible para que a través de los gobiernos con apoyo de la iniciativa privada generemos reglas claras”, dijo, al tiempo de referirse al tema de la sobrevivencia empresarial, donde la esperanza de vida para una empresa es de 8 años, por ello que uno de los propósitos fundamentales es aumentar las posibilidades de sobrevivencia de cada una de las empresas entregándoles las herramientas necesarias para ello.
Sobre la inseguridad, subrayó que se ha vuelto delicado y creciente “y no podemos pasar por alto que estas actividades se están suscitando cotidianamente. No podemos hacernos de la vista gorda o acostumbrarnos a que pasen mientras no nos pasen a nosotros. Tenemos que exigir a las autoridades que cumplan con su labor siendo la seguridad una de sus principales prioridades u obligaciones”, acotó.