El pago de los sueldos se realiza no con recursos propios de la escuela, sino por medio de proyectos que se tienen que presentar de forma anual, al área de Planeación, de la Secretaría de Educación, debido a que se carece de un “techo financiero” propio
Christian González/Ultimátum
TGZ
A casi cuatro años de su creación, la Escuela Preparatoria Militarizada Mixta “Ángel Albino Corzo”, aún carece de una infraestructura propia y presupuesto para operar como, en su momento, lo prometió el gobierno federal que encabezó Enrique Peña Nieto y que, “con bombo y platillo”, anunció la administración saliente.
En un principio, los jóvenes cursarían dos años en esta institución como se estableció en el decreto, la primera en esa modalidad en todo el país, y cuyo plan de estudios contempla el internado, entre otros beneficios que se quedaron en promesas porque, al parecer, a las autoridades no les ha importado.
Uno de los grandes problemas y por los cuales su matrícula aún no tiene “mucho músculo”, se debe a la falta de un espacio propio, e incluso cada inicio de ciclo reciben entre 200 y 250 solicitudes, pero solo aceptan el 50 por ciento por dicha situación. De hecho, el decreto contempla un estimado de 360 alumnos, con seis grupos de cada semestre, para un total de 12.
En un principio, la Escuela de Protección Civil, situada en Ocozocoautla, los “refugió” a lo largo de un año, pero por cuestiones de presupuesto se “mudaron” a una universidad privada (que les prestan), la cual se ubica a la altura de la carretera a Chicoasén, en la parte norte poniente de esta ciudad capital, en donde les prestan tres aulas por semestre, suficientes para los 203 alumnos que tienen en la actualidad.
En entrevista, José Guadalupe Guzmán Sánchez, actual director de la Preparatoria Militarizada, auguró que el proyecto se ejecute como se pensó, “porque la de Chiapas fue la primera en el país, y no es posible que otras que nacieron después, como las del Norte, tengan sus instalaciones propias, soporte económico y hasta 900 estudiantes cada una; la diferencia es abismal”.
A finales de 2018, el gobierno de Berriozábal efectuó un acto de donación de un predio cercano al Hospital Comunitario de la cabecera de esa localidad, sin embargo el trámite aún está en alrededor del 70% de avance, por lo que se ve lejano el que se establezcan ahí.
En ese sentido, comentó que solo hace falta que las instancias correspondientes lo autoricen para que esto se formalice, “y no decimos que esté mal que el gobierno federal cree seis universidades en Chiapas, pero le pedimos que nos voltee a ver”.
Un ejemplo claro de que requieren del apoyo, dijo, es la falta también del internado, con lo que se cumpliría de forma adecuada con el sistema de enseñanza-aprendizaje. En estos momentos, de hecho, los jóvenes acuden a diario a la escuela de 7 de la mañana a 6 de la tarde, de lunes a viernes.
ADEUDOS OTRO DE LOS “LASTRES”
Otra de las situaciones que les “pega” desde hace tiempo, lamentó Guzmán, es la falta del pago mensual de salarios a los 15 maestros con los que cuentan, “no reciben su dinero desde hace un año; el personal administrativo sí cobra, pero también pasa cierto tiempo para que les cumplan”.
Por su parte, Jesús Medina, supervisor de la labor docente, explicó que el pago de los sueldos se realiza no con recursos propios de la escuela, sino por medio de proyectos que se tienen que presentar de forma anual, al área de Planeación, de la Secretaría de Educación, debido a que se carece de un “techo financiero” propio.
Otra de las cuestiones que se necesitan, refirió, es que exista no solo un presupuesto “sólido” sino que se otorguen las plazas para los maestros, quienes aparecen como interinos, y que el pago sea oportuno.
Aunque los problemas se han agudizado porque quien les paga sus sueldos es el gobierno del estado, los entrevistados coinciden en que debe ser la Federación la que tiene que “tomar las riendas” para que el proyecto marche a la perfección, pues de otra manera, seguirían en la misma situación.
“Si fue un proyecto presidencial, y sobre todo federal, por eso creemos que la escuela debe ser federalizada, porque para el estado es una carga”, consideró Medina.
LOS FRUTOS PESE A LAS CARENCIAS
No obstante las limitaciones, aclara que ya egresaron dos generaciones y en breve también lo hará una tercera, además de que tienen el reconocimiento de la mayoría de los padres de familia, “podemos decir que la mayoría de los egresados están en escuelas militares, algunos no entran porque no dan la edad, y otra minoría opta por las universidades normales, como la Unicach, la Politécnica”.
Quienes forman parte de la Militarizada, cursan materias “ad hoc” a lo que se vive en la milicia, desde defensa personal, legislación militar, técnicas de supervivencia, otras de valores como ética y civismo, además de las básicas como matemáticas, física, biología, entre otras.
Para ingresar a este centro educativo es necesario presentar cuatro exámenes: el físico, el médico, el sicológico y el cultural; sin embargo, los dos primeros son fundamentales porque de alguna manera la preparación de los jóvenes estriba en actividades físicas. El pago semestral es de mil pesos.
Prueba de las “bondades” de que la enseñanza militar es efectiva, lo viven Camila Guadalupe Molina Moguel y Flor Taz Ruiz, alumnas del segundo y cuarto semestre, respectivamente, quienes están convencidas de pertenecer a las fuerzas armadas y servir a la patria.
De hecho, la segunda externó: “Es una oportunidad para crecer como persona, y para aportar un cambio en el país, siempre que mantengas tu idea, y por eso decidí ingresar a esta prepa porque te aceptan desde temprana edad, y formarte ya con un criterio de lo que quieres hacer”.
Lorena alvarez gallardo
Buen dia me gustaría saber si aún ay espacio para inscribir y lo requisitos porfavor..
margarita violeta cruz
me podriandar informacion algunnumeor de telefono
Mayra Lizeth Garcia Juarez
Buenas tardes serian tan amables de proporcionarme información o bien proporcionarme algún número de telefono a dónde pueda comunicarme
Fabiola Licea
Me podrían dar informes me interesa demaciado