Mientras en la prensa se destacaba la captura de Rafael Caro Quintero en Sinaloa, en Chiapas se registró un enfrentamiento entre el Ejército y un grupo de narcotraficantes, donde se logró la captura de tres sujetos y se aseguró armamento de alto poder, chalecos antibala y vehículos, durante dos acciones realizadas en Frontera Comalapa, un municipio que desde hace mucho tiempo está identificado como centro de operaciones del crimen organizado. En un comunicado de la Séptima Región Militar se informó que el viernes a las 14 horas, aproximadamente, personal de la Fuerza de Reacción del 91 Batallón de Infantería, con sede en San Juan Copalar, Comitán, acudió al poblado Sinaloa, municipio de Frontera Comalapa, colindante con Guatemala, luego de una denuncia anónima “sobre la presencia de personas armadas”.
Agregó que “al arribar, el personal fue agredido en diversas ocasiones por personas armadas repeliéndose la agresión, con los siguientes resultados: Tres personas detenidas; aseguramiento de un fusil Barret calibre 50 milímetros, 15 armas largas de diferentes características, 67 cargadores, siete granadas de mano de fragmentación, una granada de mortero de 60 milímetros, 35 artefactos explosivos artesanales, una granada calibre 40 milímetros, un dron, una bolsa con aproximadamente 300 gramos de mariguana, cuatro chalecos antibalas, diversos cartuchos útiles y tres vehículos, incluida una camioneta RAM doble cabina color blanco con blindaje artesanal y torreta para tirador”.
Los detenidos fueron identificados como Miguel “N”, Aristóteles “N” y Jorge “N”, el primero originario del Estado de México y los otros de Guerrero. No hubo lesionados pero el enfrentamiento duró varias horas y provocó bloqueos carreteros en diferentes puntos de la zona, incluida la carretera Panamericana, a la altura de la localidad de Chamic y La Trinitaria.
De acuerdo con el reporte de los militares, el enfrentamiento y la captura de los narcos y el arsenal, sucedió después de una “denuncia anónima” y durante un “reconocimiento terrestre” en el ejido Sinaloa, lo que parece ser algo fortuito, a pesar de que desde hace por lo menos tres años que la zona fronteriza, en especial Frontera Comalapa, es señalada como centro de operación de grupos del crimen organizado. Además de los enfrentamientos entre bandas rivales, en esa zona se han realizado bloqueos y hay retenes con gente armada que controlan la entrada y salida a Frontera Comalapa, municipio en donde incluso no han podido realizarse elecciones a causa de la violencia.
Habitantes de ese municipio han denunciado que el crimen organizado les cobra “derechos de piso” a los comerciantes y agricultores, además de que hay al menos un centenar de personas desaparecidas, secuestradas por alguno de los grupos que, al parecer, se disputan la región fronteriza. El operativo del Ejército, el pasado viernes, es el primer gran golpe que dan las autoridades en esta zona controlada por el crimen organizado. Ojalá que las declaraciones y la investigación sobre Miguel, Aristóteles y Jorge, los narcotraficantes detenidos, permita a las autoridades identificar qué grupos operan en ese municipio, quienes son los cabecillas y operadores, y sobre todo, sea el primer paso para restablecer allí la ley y la seguridad. RDM