Martín Salinas Iglesia, habitante de Boca del Cielo, afirma que los restauranteros de la zona fueron afectados por el terremoto del 7 de septiembre. “Todos, no hay ninguno que no haya sido afectado”. La Bahía de Boca del Cielo, en el municipio de Tonalá, Chiapas, es una de las comunidades que resulto más dañada por el sismo del pasado 7 de septiembre.

El 50 por ciento de las 80 palapas que ofrecen servicio de restaurantes se vinieron abajo. Martín Salinas Iglesia, habitante de Boca del Cielo, dice: “Hay que pararse, salir adelante, no caerse”.

A casi dos meses del sismo, los habitantes de Boca del Cielo, que dependen del turismo, comenzaron a recuperarse. Levantaron sus palapas y en este puente de Día de Muertos esperan que la economía se reactive.

Ángela Agustina Torres, habitante de Boca del Cielo, explica: “Necesitamos que la gente venga para que vuelvan a reactivar la economía después de haber pasado el terremoto”.

Quienes llegan a Boca del Cielo reconocen que esperaban otro escenario. Sin embargo, el lugar opera casi normalmente.

José Antonio Vargas Morales, visitante, opina: “Me gusta por la tranquilidad, por lo sabroso que se come, la frescura del marisco y la atención que nos dan es algo muy agradable venir acá. Venía con la idea de que iba a encontrar todo destruido, pero cual sorpresa me llevo que todo está en pie”.

Boca del Cielo es una de las playas de mayor afluencia turística en el municipio de Tonalá, un municipio donde el sismo dañó más de cuatro mil viviendas, mil 300 de ellas en las comunidades pesqueras que poco a poco vuelven a la normalidad.

Por Noticieros Televisa