La relación comenzó a mediados del 2014.
Pensar en Juan Gabriel, es pensar en su música, tararear un tema suyo sin querer. Su trabajo como cantante fue más importante que su vida amorosa, la que mantuvo alejada de cámaras. Tras su muerte fue inevitable que saliera a la luz la identidad de su pareja, el hombre con quien compartió los últimos dos años de su vida.
Videos y fotografías, que circulan en redes sociales, sustentan que Efraín Martínez fue el último amor del Divo.
Sin embargo, desde la muerte del cantautor -ocurrida el domingo 28 de agosto en su casa de Santa Mónica, California, a causa de un infarto-, el novio parece haber desaparecido.
Nadie lo vio en el homenaje que se le rindió al originario de Parácuaro, Michoacán, el sábado 3 de septiembre en Ciudad Juárez, ni tampoco en el Palacio de Bellas Artes, donde estuvieron sus cenizas por dos días.
La relación entre el compositor del Noa Noa y el joven nacido en San Carlos, Sonora, inició a mediados del 2014.
La vida de Efraín cambió, lleagron los lujos. En diversas ocasiones fue visto manejando camionetas de lujo. Primero se fue a vivir a la casa que JuanGa tenía en Cancún, y más tarde se mudó con su amor a a la residencia llamada “El Geranio y las Bugambilias”, ubicada en Almejas 147, en el sector conocido como Caracol Turístico.
El noviazgo iba en serio. El famoso ya convivía con la familia de su hombre, e incluso los tenía como invitados especiales en sus conciertos. Artistas que participaron en los discos Los Dúo y Los Dúo II sabían de la existencia de Efraín.
JuanGa se encontraba tan enamorado que compró una casa a la orilla del mar para disfrutar la compañía de su pareja a gusto.
Con información de Reforma