La Jornada/Ultimátum
Erick Uriel Sandoval Rodríguez, El Rana, vinculado con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, el 26 y 27 de septiembre de 2014, y uno de los últimos que presuntamente tuvo contacto con ellos, ya se encuentra rindiendo su declaración ante un ministerio público luego de ser detenido en las primeras horas de este lunes por la Policía Federal.
De acuerdo con el titular de la Oficina de Investigación del Caso Iguala de la Procuraduría General de la República (PGR), Alfredo Higuera Bernal, su participación fue decisiva en dichos hechos.
“Habría tenido una participación decisiva de acuerdo con algunas partes de la investigación en parte fundamental de los hechos ocurridos con posterioridad a esas situaciones que se vivieron en la ciudad de Iguala, es decir, momentos posteriores a esos acontecimientos en las calles de Iguala y que habría tenido contacto directo con los estudiantes que, a partir de entonces, han sido considerados como desaparecidos”, indicó en rueda de prensa.
Fue detenido en Cocula y es señalado por las autoridades federales como un generador de violencia en la zona del Río Balsas. El fiscal señaló que Sandoval es un “muy probable integrante de Guerreros Unidos”, a quien la PGR atribuye la desaparición de los estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos, en Iguala.
Se ofrecía una recompensa de 1.5 millones de pesos por información que llevara a su captura y se le perseguía por los delitos de Delincuencia Organizada y Secuestro, por lo que fue trasladado a una cárcel federal para ser puesto a disposición de un juez.
De acuerdo con fuentes federales, una de las líneas de investigación apunta a que Sandoval fue uno de los que habría recibido a los estudiantes cerca del basurero de Cocula.
Fue el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, quien informó que la Policía Federal detuvo a Erick Fonseca Uriel “N”.
A través de un mensaje en Twitter, el secretario escribió lo siguiente: «Felicito a los elementos de la División de Investigación de la @PoliciaFedMx por la detención de Erick Uriel “N”, presuntamente relacionado con la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, quien fue capturado en cumplimiento de un mandato judicial.
