Morena: La “cargada” de los viejos tiempos
Víctor Manuel Cruz Roque/Ultimátum
Este domingo, la nomenclatura mayor de MOERNA se dio cita en el centro de la capital del estado de México, para dar inicio a los trabajos organizativos de las elecciones 2023, proceso que incluye las gubernaturas de esa entidad, así como Coahuila. Con “el músculo” fortalecido por los resultados a favor 4 de 6 gubernaturas obtenidas apenas el pasado 5 del presente, el partido en el poder concentró a sus cuadros representativos, incluidos los más mencionados para la presidencia de la República, léase en ese orden, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López Hernández y Marcelo Ebrad Casaubón.
(Sobre la ausencia de Ricardo Monreal, hablaremos más adelante). Ya, con Oaxaca, Quintana Roo, Hidalgo y Tamaulipas en la bolsa, el partido guinda ahora se apresta a arrebatarle al PRI su estado emblemático, y si se puede, el otro del norte del país. Con la asistencia de miembros del gabinete legal y ampliado, de gobernadores, senadores y diputados de ese instituto político, el cuatro presentado nos recuerda los viejos tiempos de “la cargada” con explicables ánimos triunfalistas y en disposición de aplastar a una oposición desangelada y disminuida considerablemente, no sólo en términos de representatividad territorial, sino sobre todo política.
Ahí, en Toluca, MORENA se dio el lujo no solo de placear a uno, sino a sus tres prospectos como son: la secretaria de Educación Delfina Gómez; el titular de la Agencia Nacional de Aduanas Horacio Duarte, y el senador Higinio Martínez. Y como están las cosas, lo más probable es que con cualquiera que sea su abanderado, resulte triunfador. Además de los presidenciables, también hicieron acto de presencia varios gobernadores morenistas, incluidos, Rutilio Escandón Cadenas de Chiapas, Layda Sansores de Campeche, Cuauhtémoc Blanco de Morelos, entre otros.
NOTABLE AUSENCIA
Por lo que sea, la ausencia del senador Ricardo Monreal Ávila en el cónclave guinda, no pasó desapercibida para propios y extraños. El zacatecano ha sido uno de los críticos más recurrentes— guardando las formas claro—de algunas decisiones emanadas de su partido y de la Presidencia de la República. En los círculos periodísticos y de análisis, se dice que existe un abismal distanciamiento entre el legislador en rebeldía con el brazo partidista que lidera Mario Delgado e incluso con el propio López Obrador.
Los últimos dos desacuerdos expresados por Monreal, fue por la estigmatización que se hizo a la UNAM supuestamente por no involucrarse activamente en el combate a la pandemia por el COVID19, y más recientemente, por la insistencia en que su partido, MORENA elegirá a su candidato presidencial con sus tradicionales encuestas, método que el senador calificó de poco confiables y hasta de ser objeto de manipulación. Obviamente los cuestionamientos de Ricardo Monreal no han sido del agrado de quienes solo actúan en consecuencia con la famosa “cargada” que creíamos extinta. Ya ve usted que no. Es todo, gracias. vmcruzroque@hotmail.com