Alfredo Castillo dejó huella en Michoacán, donde fue comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral en ese estado.
De acuerdo con Guillermo Valencia, exalcalde de Tepalcatepec, cuando estuvo en dicha entidad fortaleció células criminales que hoy han desbordado la violencia.
Un ejemplo de esa violencia desbordada es el derribo de un helicóptero del Gobierno del Estado, ocurrido el pasado martes en un operativo para ubicar a líderes delincuenciales.
“Lo que estamos viendo es consecuencia de la desastrosa estrategia implementada por Alfredo Castillo. Es su responsabilidad lo que estamos viviendo; el pactó con criminales. En su afán de quitar a unos, negoció y pactó con otros”, aseguró.
Y es que de acuerdo con Valencia, cuando fue comisionado federal en la entidad, Castillo permitió a civiles registrar armas de calibres prohibidos, incluyendo fusiles Barret, calibre .50, como el que presuntamente derribó la aeronave oficial.
“De las armas que hoy portan los grupos criminales, yo me preguntaría ¿Cuántas fueron entregadas por Alfredo Castillo? Fue tanto la permisibilidad que tuvo para con estos grupos, que a ojos abiertos del gobierno ellos acopiaban armas que hoy están haciéndole daño a los michoacanos.
“A estos grupos no se les puede desestimar diciendo que son pequeñas células. No es posible que una pequeña célula sea capaz de derribar un helicóptero”, aseguró el exalcalde.
Aseguró que las células delictivas en Michoacán abrieron la puerta al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Por: Reforma