Lloraremos a nuestros muertos o celebraremos a los vivos
Enriqueta Burelo/Ultimátum
Hace unos días seguía por zoom el Seminario sobre Violencia y Paz, que en esta ocasión abordó el tema El Movimiento antimafia italiano. Lecciones para México, un espacio académico del Colegio de México que conduce Sergio Aguayo. La presencia del maestro Nando Dalla Chesa,especialista en el tema, nos hizo recordar el asesinato de Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, los dos jueces palermitanos que murieron combatiendo a la mafia siciliana y fueron asesinados el 23 de mayo y el 19 de julio de ese año, respectivamente.
Mayo y julio son meses que en Italia no pasan desapercibidos nunca. Desde 1992, con 57 días de distancia, se conmemoran los asesinatos de los hombres que en el sur de Italia habían comenzado a cambiar las leyes para que finalmente los mafiosos comenzarán a pagar sus crímenes. La batalla que libró Italia contra las organizaciones criminales, no ha sido fácil y aún no termina, sin embargo, se han diseñado estrategias interesantes a partir también de la sociedad civil como es el caso de Libera o los chicos Addiopizzo, unos chicos recién salidos de la universidad que querían abrir un bar. Cuando fueron amenazados, no tenían forma de pagar. Así que esa noche se les ocurrió el eslogan que decía ‘un pueblo que paga el pizzo es un pueblo sin dignidad’.
Ambos movimientos son prácticas ciudadanas que han tenido éxito en las luchas contra el crimen organizado, el caso de Libera, es un ejemplo de cómo se crea un sentido común alternativo al de la mafia, que movilice la memoria y reconstruya el lazo social.¿Cómo se están convirtiendo bienes incautados a la mafia en proyectos de economía solidaria que ayudan a difundir nuevos estilos de vida?, ¿Por qué desobedecer a la mafia supone establecer una nueva cultura de la legalidad que sea inseparable de la justicia social y de la defensa de los grupos más vulnerables?Libera es una amplia y heterogénea red de pequeñas y grandes organizaciones coordinadas a nivel nacional, capaz de articular asociaciones de familiares de víctimas, entidades locales, escuelas, sindicatos, grupos scout, ecologistas… conformando un sujeto colectivo capaz de convertirse en referencia social y de sostener de forma permanente en el tiempo la lucha antimafia.
Durante sus veinte años de historia Libera se ha caracterizado por construir una definición compleja de mafia, explicando las inercias culturales que provoca, las conexiones con la corrupción política y el abandono institucional de determinados barrios o territorios, el deterioro ambiental provocado por la ecomafia (tráfico y vertido ilegal de residuos tóxicos, tráfico de animales, construcciones ilegales, excavaciones arqueológicas ilegales, infiltración en el sector alimentario o provocación de incendios forestales), el vínculo entre la desregulación económica y las mafias globales… Libera es un claro ejemplo de cómo se recupera la cohesión social, como involucrar a la sociedad civil en la construcción de la paz.as medidas que se deben tomar en las sociedades en posconflicto para la construcción de la paz, ejemplifica una de las medidas, entre ellas y en un primer lugar: las orientadas a limitar el impacto de la violencia armada y de sus consecuencias más directas; segundo, las actividades encaminadas a construir una paz duradera, es decir, las que están directamente relacionadas con las causas del conflicto y por lo tanto tienen un desarrollo a largo plazo; y tercero, las que facilitan los medios para hacer posible una transformación no violenta del conflicto ( l’Escola de Cultura de Pau, s.f).onflicto ( l’Escola de Cultura de Pau, s.f).
Tal como decía un sacerdote italiano, involucrado desde su parroquia en la lucha antimafia: denunciaremos, marcharemos, o lloraremos a nuestros muertos, creo que más que llorar a nuestros muertos, hay que celebrar a nuestros vivos, me encanta ver un parque cuidado por los vecinos , que cada casa ponga un foco que alumbre la calle, que la cultura se traslade a la calle, cada quien desde su espacio, se necesita ser valiente, se necesita tener un compromiso social, pero, si no hacemos algo, estaremos pagando costos muy caros. enriquetaburelomelgar@gmail.com