La Venganza de Moctezuma
Enriqueta Burelo/Ultimátum
México conserva una herida abierta que contamina la relación bilateral con nuestro vecino país, por la cual rezuma sentimientos de inferioridad, de sumisión, pero también de vez en cuando asume una posición de rebeldía, más visceral que estrategica, que produce enfrentamientos diplomáticos en ocasiones calculados, en otras ocasiones sin ton ni son. Es difícil poder olvidar la invasión a nuestro país en 1846,La intervención estadounidense en México, llamada también guerra mexicano-estadounidense o guerra de Estados Unidos-México, fue un conflicto bélico que enfrentó a México con los Estados Unidos entre los años 1846 y 1848 y que desembocó en la cesión por México de más de la mitad de su territorio a Estados Unidos la caida y asesinato de Madero, en alianza con el embajador estadounidense y Victoriano Huerta, las amenazas de construccion de un muro fronterizo, la obligacion que impone a nuestro pais de ser el freno a la migracion, y una serie de eventos que como ciudadanos comunes y corrientes desconocenos como la intervencion de la DEA en en la lucha contra el narcotrafico. Por ello en su momento Porfirio Diaz, recurre al capital europeo para equilibrar fuerzas, y también recordamos a la Doctrina Estrada, publicada el 27 de septiembre de 1930.
Su autor fue el entonces secretario de Relaciones Exteriores: Genaro Estrada Félix, una declaración oficial que sostenía que, para ser soberano, ningún gobierno requería del reconocimiento de otras naciones.Por otra parte y de acuerdo con el investigador Leonel Pereznieto, esta Doctrina “es un valioso compendio de ideas que sintetiza dos aspectos vinculados en la historia de las relaciones internacionales de México, la no intervención” y “la necesidad de que México se vincule internacionalmente con otros países”. La Doctrina Estrada tiene sus antecedentes en la Doctrina Carranza. Esta última fue promulgada el 1ero de septiembre de 1918 y tenía como finalidad proteger la soberanía de nuestro país. Y es que, después de las numerosas intervenciones e invasiones que México sufrió entre el siglo XIX y principios del XX, Carranza decidió actuar y cuidar a México desde la diplomacia.
De esta forma, con la Doctrina Carranza se establecieron los principios básicos de la política exterior mexicana. Jorge Montaño, quien fuera embajador en Washington durante la negociación del tratado comercial: La realidad es que vecinos siempre lo seremos, socios lo somos por ahora y amigos nunca. Para ellos no tenemos la estatura para ser tratados en pie de igualdad.
Ésa es la diferencia cuando miran hacia el norte y se encuentran con los canadienses que hablan su idioma, razonan como ellos y se les ofrece el trato respetuoso que reclama la amistad. Por otra parte en el terreno económico tenemos presente dos momentos, la crisis de la deuda de 1982 y el consecuente llamado de socorro a Washington, significaron una humillación para el país.
El desenlace de la crítica situación enfrentada a comienzos de los ochenta contribuyó a que el país redefiniera no sólo su modelo de desarrollo, sino también su concepción de la soberanía y, de alguna manera, su relación con Estados Unidos, asimismo el rescate financiero de 1995, puso de manifiesto la resistencia de los principios referentes a la concepción de la soberanía una década después de que se había adoptado un modelo de desarrollo económico ciertamente distante del que caracterizó al régimen posrevolucionario.
A sólo unas semanas de su inicio, el gobierno del presidente Zedillo tuvo que asumir los costos de la conducción anterior del nuevo paradigma económico, actuar de manera pragmática, y negociar con el gobierno estadounidense una pronta salida a la crisis financiera que azotaba al país. Hoy nos enfrentamos a una nueva situación, las relaciones entre México y Cuba atraviesan un buen momento, reforzadas por la visita en mayo a La Habana del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, cuando se cumplen 20 años del incidente del “comes y te vas”, una de las mayores crisis bilaterales recientes. Y en este contexto, ante la próxima Cumbre de las Américas, convocada por Joe Biden: “Si no se invita a todos va a ir una representación del gobierno de México, pero no iría yo”.Andrés Manuel López Obrador escala otro peldaño en su defensa de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
La posición en relación a Cuba , es fiel con la tradición que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), mantuvo durante décadas “al defender a Cuba se defiende también a México”. Desde un inicio el Presidente Lopez Obrador mantuvo una especie de neutralidad en el caso de Maduro, el “apoyo tenue” de México a Maduro y la petición de una mediación política son una “posición coyuntural” para ganar tiempo a la espera de ver cómo se desarrolla la situación venezolana. El presidente López Obrador está jugando sus cartas frente al vecino país, tratando de recobrar un liderazgo perdido en América Latina, le saldrá bien la jugada, ya una representante del gobierno de Estados Unidos, señala que las invitaciones todavía no se han enviado, por lo que deja la posibilidad de una negociación, y hablando en términos beisbolísticos, el juego no termina hasta el último out. enriquetaburelomelgar@gmail.com