Ya es tiempo de la madurez política; deseo gobernar al estado de Chiapas, aseguró Emilio Salazar durante su visita a las instalaciones del Diario Ultimátum
Gaspar Romero/ Ultimátum
TGZ
El gobierno de Chiapas paga mensualmente más de 200 millones de pesos de intereses y una amortización de la deuda que asciende a 21 mil millones de pesos, empréstitos solicitados durante el gobierno de Juan Sabines Guerrero, lo que obliga a mantener un orden financiero en el gasto, dijo Emilio Salazar Farías, diputado federal por el PRI-PVEM.
Destacó que el Gobierno del Estado paga alrededor de 6.6 millones de pesos diarios de intereses a la banca y eso le genera más de cinco mil millones de pesos anuales en déficit, que obliga a mantener una administración austera no sólo en el sexenio actual, si no en los siguientes años.
Explicó que la deuda se desglosa en 16 mil millones de pesos y cinco mil millones de la emisión de bonos que suman en total los 21 mil millones de pesos por tales conceptos, lo cual la hace muy cara por estar en UDIS y la tasa de interés es alta, eso provoca que al año se paguen 2 mil 400 millones de pesos de deuda. ¿Para cuánto nos alcanzaría? Se preguntó.
“El déficit que registra el estado de Chiapas anualmente fueron creados en el sexenio anterior. Qué pasó? Creció muchísimo la burocracia y la deuda. El gobierno está obligado a pagar una fuerte nómina, fuertes contratos colectivos laborales y principalmente, pagar el servicio de la deuda”.
Emilio Salazar Farías habló para Ultimátum, en donde abordó diversos temas: sobre el ejercicio de la política actual, el presupuesto de Chiapas y la responsabilidad y orden financiero; así cómo su deseo de gobernar al estado, en tanto dijo que ya es tiempo que la sociedad conozca el currículo de cada político.
Asimismo, mencionó que en el Congreso de la Unión se lograron reducir los intereses de la deuda y más plazos para las amortizaciones, lo anterior debido a que a principio de la administración era brutal el pago de la deuda; actualmente el Gobierno del Estado no ha solicitado más empréstitos.
Consideró que el haber solicitado más de 20 mil millones en el sexenio anterior es “grosero”. Hoy Chiapas cuenta con una deuda enorme. Todo ello ha orillado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a ser más “dura” y evitar que los Estados se endeuden y para ello tiene que cuidar sus finanzas.
“Todos los decretos de prestamos dicen para inversiones sociales y productivas. Sin embargo, si ese recurso es utilizado para el gasto corriente no produce nada; genera déficit y cada día se gasta más y eso se tiene que cubrir con créditos , sin embargo, se acaba el dinero y por lo tanto los proyectos del presente y el futuro”.
Para este año 2017 el estado de Chiapas ejerce alrededor de 90 mil millones, recursos que se vieron impactados con el recorte aplicado por la Federación a Chiapas. Contrario sucedió en el presupuesto que ejerce la entidad con los recursos recaudados por los 122 ayuntamientos.
Es decir, recursos que se captan por medio del impuesto predial, derechos y aprovechamientos “y algunos otros que no voy a mencionar porque se vuelven muy polémicos”, sostuvo.
Indicó que hasta antes de 1994, el gobierno de Chiapas no contaba con un presupuesto proporcional como hoy lo tiene, sin embargo, a partir de 1995 a la fecha la Federación le aportado a Chiapas alrededor de 60 mil millones de dólares en presupuesto.
Agregó que el Estado y los Municipios tienen que recaudar sus propios ingresos porque siempre habrá necesidad de más recursos y porque la población va en crecimiento pero con una política de gastos austera. Hoy la sociedad reclama mayor transparencia, honestidad y honradez.
Por ello, las administraciones tiene que hacer menos política y más orden financiero, sostuvo. El estado de Chiapas necesita un orden financiero en el gasto, pero también de madurez política.
Dijo que está interesado en gobernar al estado de Chiapas, pero rechazó que el “linaje” político sea un requisito para ser gobernador. “No tengo ni tíos, ni parientes que hayan sido altos funcionarios ni federales, ni estatales, ni municipales”; conquistar el poder no es por herencia.
Sin embargo, precisó que los hijos de los políticos tienen derecho a ser políticos, como todo ciudadano. “Era mi compañeros Alfredo del Mazo y sus papá fue gobernador y su abuelo fue gobernador en el estado de México. Lo que vale es el trabajo, la preparación y la experiencia, es cuenta mucho.
La sociedad tiene que comparar el currículo de cada político y cumplir las exigencias de las personas como honestidad, honradez y transparencia, y se tiene que dejar de ver a los consentidos de los políticos.
“De lo que uno no puede olvidarse es de dónde viene, de las escuelas públicas, del día a día y caminar en la calle, y eso va más allá del linaje político”. Si los que traen ‘linaje político’ hacen bien las cosas y saben hacer política se vale, pero si llegan al poder a través de influencias y amiguismos y sólo por ser hijo de, entonces no se vale”, acotó.
Conozco el caso de uno que fue gobernador, que vino a Chiapas “unos poquitos años antes” queriendo imponerse en un trabajo y en lo personal no quise y luego me odió. Sin embargo, tomamos una de las peores decisiones políticas y se le permitió que en menos de un año fuera diputado local.
Asimismo, en año y medio lo hicieron presidente municipal y de ahí saltó a ser gobernador; esas fueron sólo circunstancias y yo creo en el trabajo serio, porque “todos tenemos la sangre roja”.
