Yolanda López Ordaz/Ultimátum
Tapachula
A diez días de haber tomado la unidad administrativa y ocho de haber iniciado una huelga de hambre en la que participan siete docentes del CONALEP, la demanda de los profesores aún no es atendida; ante ello, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) ha emitido una recomendación a la Secretaría de Hacienda, para garantizar el pago correspondiente y la preservación de la salud de los manifestantes.
En tanto, personal de la VII Jurisdicción Sanitaria de la Secretaría de Salud, mantiene una vigilancia permanente y una ambulancia en el área, para atender cualquier eventualidad que se registre por el deterioro de la salud de los maestros que participan en la huelga de hambre desde hace varios días.
Gonzálo Méndez Guillén, vocero de los docentes del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), entrevistado por Ultimátum en las instalaciones de la unidad administrativa, explicó que la Comisión de Derechos Humanos emitió el pasado 28 de julio una recomendación en la que pide establecer las medidas necesarias para garantizar la salud de los profesores huelguistas.
Cabe recordar que 26 profesores del CONALEP de Huixtla y Belisario Domínguez, exigen el pago de el ultimo finiquito del laudo laboral que ganaron desde hace años, por lo que Hacienda estatal debería depositar a CONALEP los recursos correspondientes para el pago final de dicho dictamen emitido por Conciliación y Arbitraje.
Médicos y enfermeras de la Secretaría de Salud, corroboran el deterioro en la salud de alguno de los maestros, que están presentando presión arterial alta, afectaciones en corazón, dolores de cabeza, mareos, entre otros malestares por la falta de alimento. Hasta hoy, mencionan los manifestantes, que ninguna autoridad se ha acercado para atender la petición.
Jorge González, Mirna Gómez Ramos, Sinar Sánchez, José Luis Blanco, Ángela Reyes, David Mejía Cordero y Miguel Ángel Chávez, son los profesores que se encuentran en huelga de hambre y se seguirán sumando el resto de docentes y posteriormente sus familiares, hasta que sean atendidos en el cumplimiento del pago de finiquito que desde hace años debe Hacienda estatal.