Patricia Sánchez/ Ultimátum
TGZ
En 20 días autoridades estatales y nacionales tendrán los resultados de las causas que llevaron a las Cascadas de Agua Azul a presentar un descenso en sus aguas, haciendo que pierda su belleza y que las personas que viven del turismo de manera directa e indirecta se vean afectadas.
Juan Gabriel Limón, delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Adrián Méndez Barrera, delegado de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y Luis Manuel García Moreno, secretario estatal de Protección Civil (PC), dieron conocer los resultados previos del daño sufrido.
Este fin de semana los delegados recorrieron las zona afectada y determinaron que hay una longitud de 200 metros que necesita ser restaurada, ya que hay “ventanas abiertas” en la margen del río, a lo largo del caudal que hacen que se salga el agua.
Las cascadas presentan un descenso de 0.6 metros en el cause, por ello están realizando un proyecto preliminar para ver qué se tiene que hacer.
Los sismos pasados han provocado también el colapso de las oquedades rocosas, por lo que no se descarta que una de las rocas que mantenía el cause del río se haya roto, provocando así una modificación natural de la corriente.
Adrián Méndez Barrera, director de la Comisión Nacional de Áreas Naturales protegidas (Conanp), afirmó que se planea restituir las condiciones actuales del afluente y ello obliga alcanzar acuerdos con los pobladores para el uso de suelos.
Mencionan que este fenómeno es natural y ha sido consecuencia de la modificación de los caudales de Agua Azul en ambos brazos del río. El uso de maquinaria pesada esta descartado en este momento, ya que afectaría aún más a la zona y al turismo.
Desde hace tiempo han realizado monitoreos para analizar el descenso de la zona, por el momento pondrán estacones automatizadas de medición y se realizarán acciones a mediano y largo plazo para no poner en riesgo el lugar.
Los objetivos que se tienen previamente establecidos son asegurar el aprovechamiento sustentable de los ecosistemas a fin de evitar la erosión y degradación de los suelos para mantener el régimen hidrológico.