Esperamos un cambio verdadero, tanto la ciudadanía como la clase política, actuando en consecuencia para que lo que dejó el régimen anterior y su fatalidad cambie para bien, conclusión de la mesa de análisis del día de ayer en Ultimátum Digital
Claudia Lobatón/Ultimátum
TGZ
El hecho de que el presidente de México Andrés Manuel López Obrador viaje en vuelos comerciales es una idea que agrada a muchos mexicanos, y es que verlo en la sala de espera sin ningún privilegio de los que acostumbraba la clase política, lo hace lucir como un presidente más terrenal que sus correligionarios.
En la Mesa de Análisis de Ultimátum Digital, en la que participó el director general Amet Samayoa Arce, el analista Juan Carlos Cal y Mayor Franco y el periodista Tony Guillén, acompañados por el cronista y economista José Luis Castro, se abordó la política de la Cuarta Transformación, ahora que asumió la silla presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Juan Carlos Cal y Mayor Franco, analista político, explicaba que a pesar de la política de austeridad, el primer mandatario debe de considerar realizar viajes de emergencia en otros medios, como en casos de desastres naturales, “Si tienes que visitar hasta siete estados en un día por un desastre natural te tienes que trasladar en un helicóptero del ejército”.
La venta de 60 aviones que pertenecían a varias dependencias es un tema que debería analizarse de fondo, especialmente en materia de seguridad. También existe el tema de la propia seguridad del presidente de la República, ya que resulta un peligro el viajar en avión comercial sin las grandes medidas de seguridad del Estado Mayor Presidencial.
Un avión que no tiene ni Obama
El hecho de haber utilizado la frase “Este avión presidencial no lo tiene ni Obama”, fue un tema en la campaña electoral, que ayudó a la simpatía con la población, sin embargo, hoy que ya es el presidente hay medidas que debería de considerar por su propia seguridad, coincidieron los analistas políticos.
Deben desaparecer los lujos
Actualmente las redes sociales han servido como un medio de transparencia y escrutinio público de la clase política, al grado que cualquier funcionario que realice gastos excesivos del erario podría ser evidenciado, por la propia gente que capta estos momentos ofensivos, sin embargo con la política de austeridad anunciada por el presidente de México, se espera que estas viejas prácticas desaparezcan.
Me canso ganso
“El uso de transporte aéreo no puede ser lujosa, pero sí es una necesidad, decía, cuando el presidente vaya a tener que estar en varios estados, la gente va a querer que vaya a Veracruz, a Chiapas a Oaxaca, si ese mismo día está sucediendo como el terremoto que abarcó seis estados de la República, a mí me parece muy importante, y me causó mucha risa el –me canso ganso- a algunos les parece que le resta solemnidad pero es el estilo personal”.
Inseguridad un tema de prioridad
Durante el discurso del fin de semana, en la toma de protesta de AMLO, fue claro el mensaje de seguridad, sobre todo el ejército le aplaudió en serio y presentó un diagnóstico del tema de la inseguridad, especialmente la sensibilidad que mostró a las policías municipales y estatales que actualmente son muy vulnerables.
“El ejército tiene la película completa y yo sí estoy de acuerdo en que si se quiere poner orden se debe de poner a la Guardia Nacional aunque en su momento no hubo buena aceptación hoy no importa que se hayan contradicho, que lo hagan con eficacia, el tema de la corrupción es un tema fundamental en el discurso”, añadió Cal y Mayor Franco, en esta mesa de análisis.
Finalmente la población a través de mensajes en redes sociales y con su presencia en la toma de protesta y estar pendientes de las transmisiones que se efectuaron a través de distintos tipos de medios de comunicación fueron contundentes, y de acuerdo a una encuesta publicada por El Financiero, es un 90 por ciento de la población que apoya al presidente del país.
La expectativa en todo el país es la misma, que haya un cambio verdadero, que todos debemos de aportar lo mejor, tanto ciudadanía como clase política, y actuar en consecuencia para que lo que dejó el régimen anterior y toda su fatalidad cambie para bien.