“A Cuba con Amor”
Víctor Rumaya Farrera/Ultimátum
Casualmente este 26 de julio se cumplirán 66 años de creado el M-26-7 movimiento político armado con el que un grupo de rebeldes revolucionarios enfrentaron a las fuerzas del dictador cubano Fulgencio Batista. La fecha corresponde a la acción conocida como “Asalto al Cuartel Moncada” que fue la primera acción con la que este grupo insurgente inició la conocida “Revolución Cubana”. El hecho ocurrió en 1953, pero el grupo adoptó esta denominación dos años después, en 1955, desde ese entonces, el 26 de julio es conocido como la fecha revolucionaria, aunque las fuerzas rebeldes conquistaron el poder cuatro años después, el primero de enero de 1959.
La ideología revolucionaria se gestó en América Latina debido a los continuos golpes de estado que sufrieron gobiernos populares que fueron electos democráticamente en las décadas de los 40 y 50 ́ del siglo pasado. Esta es una etapa histórica turbulenta que terminó con el sacrificio de miles de personas muertas líderes políticos desaparecidos y la instauración de regímenes militares resultado de golpes de estado,
promovidos por empresas trasnacionales que veían en peligro sus intereses con la llegada de nuevas ideologías nacionalistas de izquierda a las que denominaban comunistas. Entre estos casos, destacan el golpe militar de Carlos Castillo Armas que en 1954 que depone al presidente Jacobo Arbenz; el de Eduardo Lonardi que, en un segundo intento de las fuerzas militares, terminan por derrocar a Juan Domingo Perón, en la Argentina; los sucesivos golpes de estado en el Salvador, en Venezuela y en Perú, y los asesinatos de líderes revolucionarios nacionalistas. Era la época de la “Guerra Fría” y el miedo por el desarrollo del comunismo en la región polariza y acelera la intervención de fuerzas simpatizantes con los Estados Unidos, que en diversos casos, suplantaron a los gobiernos derrocados.
En medio de la disputa polar entre los Estados Unidos y la Unión soviética y ante el aplastamiento de los movimientos de ideologías democráticas nacionalistas, surge la ideología latinoamericana de izquierda que impregnará con sus ideas al resto de los movimientos sociales, académicos, culturales y políticos de la segunda mitad del siglo XX, la ideología del antiimperialismo. Esta ideología se forma como respuesta a férreo control estadunidense y se nutre de conceptos contra el intervencionismo, los monopolios, las trasnacionales y postula la autodeterminación de los pueblos y la democracia nacional. Con el triunfo de la Revolución Cubana, la esperanza y la utopía se instalaron en América Latina. Al fin los ideales del hombre nuevo que postulaba en Che Guevara serían llevados a la realidad, al fin los gobiernos nacionales serian libes, como lo promulgaba Fidel Castro, al fin los hombres y las mujeres serían iguales sin importar el color, la condición económica, la religión o su origen étnico.
Esta resultó ser una propuesta cautivadora, subyugante, encantadora para muchas generaciones. Sin embargo, al pasar de los años, la realidad ha sido otra, sin el inconveniente de juzgar en la inmediatez, sin apasionamientos o simpatías preconcebidas, sin tener que optar por alguno de los dos bloques políticos, hoy después de Bahía de Cochinos, después de la crisis de los misiles, de los marielitos, sin Fidel, sin el Che, sin liderazgos carismáticos y con un discurso
de sus dirigentes muy desgastado, Cuba vive uno de sus momentos más definitorios, la realidad es que miles, millones de cubanos están sufriendo sin alimentos, sin medicina y sin esperanza en su gobierno. La verdad no ideologizada, es que el pueblo cubano pide, exige, libertades. La utopía ha sido superada por la miseria en que las generaciones post revolucionarias no aceptan morir por la patria, su lema principal es “Patria y Vida” su presidente Diaz Canel, acepta que su régimen es una “tiranía necesaria” los avances indiscutibles en medicina, educación y ciencia, no son suficientes para sostener una tiranía que ya no tiene cabida en los nuevos tiempos.
Lo que ocurra en cuba será fundamental para la geopolítica continental. El régimen cubano es esencial para el Foro de Sao Paulo. Sin el referente cubano, sería necesario redefinir la orientación de gobiernos como Venezuela, Bolivia, Nicaragua incluso México. No es sencillo que el régimen cubano perezca, no solo por el ejercito que posee, sino por el extraordinario sistema de represión policiaca que se encuentra mimetizado con la población común. No existe voluntad de sucumbir, ni sus aliados desean verlo desaparecer, la batalla tendría que ser intensa y profunda, eso agrava la situación. Vivimos tiempos de definiciones.
Los Estados Unidos deben acabar de una vez por todas con el estúpido sistema de embargo comercial; el régimen cubano debe escuchar el sufrimiento de su pueblo y atender sus demandas de libertad, alimentos y salud; las naciones de América Latina, tienen una gran oportunidad para reorientar sus sistemas de gobierno, entender que no es posible seguir imponiendo ideología, sino que se debe privilegiar las libertades y la pluralidad; los movimientos de izquierda deben entender que los referentes del siglo pasado han sido superados, hoy ser de izquierda significa ser plural, incluyente, democratic@s, solidari@s;respetar y hacer valer los derechos humanos, las libertades. Los ciudadanos, debemos estar atentos y apoyar en lo posible al hermano pueblo cubano. Como hace 66 años ¡ Viva Cuba Libre¡ qué ironía.