CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) – La desaparición del futbolista mexicano Alan Pulido entre la noche de sábado y la madrugada del domingo en Ciudad Victoria, capital del estado de Tamaulipas, pone en la mira a esta entidad como líder en casos de secuestros, con la tasa más elevada de víctimas en este delito durante 2014 y 2015.

El jugador, quien habría sido sustraído por un grupo de hombres armados al regresar de una fiesta, fue rescatado por fuerzas federales y estatales la noche del domingo 29 de mayo, informó el gobierno del estado en un comunicado.

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El desenlace que tuvo el presunto secuestro de Alan Pulido no ha sido el mismo para todos los ciudadanos que han sido víctimas de este delito en una de las entidades más inseguras del país.

Tamaulipas, gobernado actualmente por el priista Egidio Torre Cantú, es el segundo estado con más incidencias por secuestro de enero a abril pasados, solo por detrás del Estado de México, que cuenta con 90 averiguaciones en este delito de alto impacto, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

De enero a abril de este año, se contabilizaron 69 víctimas de secuestro en averiguaciones previas y carpetas de investigación iniciadas por la agencia del ministerio público de la entidad.

Sin embargo, en 2015, Tamaulipas fue “el rey” nacional en este grave delito del fuero federal, con un total de 327 víctimas, seguido de lejos por el Estado de México, que tuvo 187 víctimas en averiguaciones previas durante el año pasado. En 2014, las averiguaciones previas alcanzaron los 262 casos y 563 víctimas.

Tamaulipas se ha mantenido como el estado con la tasa de secuestro más elevada durante dos años consecutivos con 7.48% en 2014 y 6.49% en 2015, de acuerdo con cifras oficiales.

Si se consideran las averiguaciones previas iniciadas por secuestro en el fuero común y federal Tamaulipas, que tendrá elecciones a gobernador este 5 de junio, reporta una tasa de 7.11 casos por cada 100,000 habitantes, la mayor tasa en México.

Durante 2014 y 2015, los tres municipios más poblados de Tamaulipas (Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo) presentaron tasas de secuestro superiores a la nacional, con porcentajes de de 732%, 693% y 121%, respectivamente, según cálculos basados en cifras del SESNSP y el Consejo Nacional de Población (Conapo).

Matamoros es el municipio donde las averiguaciones previas iniciadas por secuestro en el fuero común aumentaron 121%, al pasar de 3.27 veriguaciones previas por cada 100,000 habitantes en 2014 a 7.24 durante el año 2015.

LA VIOLENCIA EN TAMAULIPAS
El probable secuestro del internacional mexicano, que juega en el equipo Olimpiacos de Grecia, pone un dedo en el renglón en el delito de secuestro, pero no es el único delito que el estado del nororiente mexicano enfrenta por la inseguridad.

Apenas el 5 de enero pasado, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, destacó que Tamaulipas registró durante los tres primeros años de su gobierno una disminución en al menos cuatro delitos, sin embargo alertó que aumentó el número de secuestros y extorsiones, sin dar cifras exactas.

Francisco Rivas Rodríguez, el director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), dijo a Expansión que “hay un gravísimo problema de violación de derechos humanos y presencia del crimen organizado que se vive cotidianamente”.

El estado tiene una de las tasas más altas de homicidios dolosos (533 por cada 100,000 habitantes) y numerosas denuncias por robo (41,380), según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Sin embargo, en materia de extorsión, Tamaulipas es el estado donde este delito es más frecuente, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, por lo que la inseguridad del estado también tiene víctimas en materia económica y empresarial.

La tasa de este delito en 2015 fue de 4.91% por cada 100,000 habitantes.

De igual modo, en la percepción sobre seguridad pública, Tamaulipas es el cuarto estado, después de Morelos, Estado de México y Guerrero, como el más inseguro del país, según la ENVE del Inegi.

Todo ello sin contar la “cifra negra” que, de acuerdo con una estimación de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), es de 92.8%, es decir que en nueve de cada diez delitos no hubo denuncia o no se inició una averiguación previa. Solo en la entidad, esta cifra es de 91.9%.