Que te roben el móvil en la calle es una experiencia horrible. A mí me sucedió hace aproximadamente un año. Bajo amenaza de que me disparara, le entregué mi teléfono al criminal. Contenía cientos de fotos que había tomado, canciones propias de hace años, notas importantes, etc. Cometí el error de no tener esos datos resguardados en otro dispositivo, simplemente se no me cruzó por la cabeza que me lo robarían, mucho menos ese día.

A pesar de esto, uno no puede evitar preguntarse cuál será la motivación del ladrón, qué clase de vida debe soportar para que robar a alguien sea una opción razonable. El autor del corto documental que verán a continuación realizó un razonamiento similar a la hora de producir su ambicioso proyecto.

Después de que al holandés, Anthony Van Der Meer (estudiante de cine), le robaran su Iphone comenzó a pensar en toda la información personal a la que el criminal podía tener acceso. Consideraba que básicamente su vida entera se encontraba guardada en su teléfono inteligente. Con esto en mente, decidió comprar otro teléfono, instalar una sofisticada aplicación de spyware para poder monitorearlo a distancia y dejarse robar por alguien cualquiera.

Que no puedas hacer explotar tu teléfono luego de que sea robado es un gran fallo por parte de los fabricantes.

Después de ejecutar su plan, Anthony sería capaz de echar un vistazo a la vida del criminal tomando fotos, videos y notas de audio a través del móvil robado. Los detalles que descubre acerca de la vida personal de este hombre son fascinantes. Él mismo no esperaba llegar a conocer tantos datos acerca del individuo que le robó el teléfono carnada.

En Holanda, trescientos teléfonos son robados a la semana. El corto documental de Anthony constituye una interesante ventana a lo que sucede después de cada crimen, pueden verlo a continuación.

Por Hipertextual