Mexicali, Baja California.- Perla fue detenida el pasado 6 de septiembre acusada de secuestrar a un bebé de apenas 5 días de nacido. Al ser interrogada, no negó su responsabilidad, pero argumentó que lo hizo para “hacer feliz a su esposo”, el cual estaba emocionado con tener un hijo.
Además, la mujer “pensó” que ella le podía dar una mejor vida al bebé que sus padres biológicos.
Ante la juez de garantía, Perla confesó que estuvo embarazada, pero el pasado mes de mayo se vio involucrada en una riña donde la golpearon en el abdomen. Dijo que comenzó a sangrar por lo que acudió a un Hospital donde los médicos le dijeron que había perdido al bebé.
La acusada relató que mintió a todos que aún estaba embarazada, incluyendo a su esposo, pues el marido deseaba mucho tener un hijo, y como la complexión física de ella es robusta nadie se dio cuenta del engaño.
Cuando se llegó el tiempo para supuestamente dar a luz, pensó en buscar a una persona drogadicta que no quisiera a su bebé.
Dijo que en agosto observó a la madre del bebé en el Hospital Materno Infantil, la vio sola y la siguió hasta un centro comercial, donde la mujer acechada compró una bebida y luego esperó en una parada del camión.
Fue en ese lugar que Perla, ofreció llevar a la madre del bebé y a otras dos muchachas, quienes accedieron previo pago para la gasolina. Las dos muchachas se bajaron en determinado lugar y llevó a la que días después sería su víctima en el robo de bebé, hasta su casa de Valle de Puebla.
El 6 de septiembre, bajo el pretexto de ayudarla en la búsqueda de apoyos asistenciales, acudió a la casa a las 9:00 de la mañana, pero la joven madre del bebé le dijo que no quería salir.
Antes del ataque platicaron, según relató la imputada ante la juez, ahí se enteró que el padre del bebé tenía problemas de drogas y que el matrimonio no llevaba buena relación.
“Yo lo único que pensaban era llevarme al bebé para darle una mejor vida, para darle la felicidad a mi esposo, porque ella, en realidad en su casa donde quiera había popotes como para fumar droga, no tienen nada, ni a veces ni para comer”, indicó la acusada en su declaración ante el juzgado.
Ese día 6 de septiembre, Perla golpeó a la madre con un martillo y se llevó al menor a su casa en la colonia Hidalgo, donde le dijo a su esposo que ya había nacido el bebé, pero la mentira se le vino abajo cuando las autoridades investigadoras llegaron y la detuvieron pasadas las 6:00 de la tarde.
Al final de la audiencia, la juez decretó el auto de vinculación a proceso pero no por el delito de secuestro como solicitó el Ministerio Público, sino que lo reclasificó a sustracción de menores, mantuvo la prisión preventiva y dio un plazo de 3 meses para concluir la investigación.