El comediante Rafael Inclán ha vuelto a dar declaraciones a los medios tras haber estado en el centro de una controversia mediática. Todo comenzó el 1 de octubre, luego de que Claudia Sheinbaum asumiera la presidencia de México, cuando Inclán realizó un comentario que desató críticas en redes sociales. El actor se refirió al nuevo gobierno diciendo que México tendría “un ama de casa durante los próximos seis años”, lo que fue calificado como una declaración mach1sta.

El comentario generó una fuerte ola de reacciones negativas en redes sociales y medios de comunicación. Claudia Sheinbaum respondió lamentando las palabras del comediante y pidió respeto hacia las amas de casa del país. Aunque Inclán ofreció una disculpa, la controversia no se disipó completamente, y las redes sociales continuaron siendo un espacio de críticas hacia el actor.

En una reciente entrevista, Inclán admitió que, aunque se siente más tranquilo tras la aceptación de Sheinbaum, sigue recibiendo ataques en línea. “Estoy mucho más tranquilo, aunque en las redes sociales sigan con la polémica”, expresó el actor, mostrando resignación ante el continuo escrutinio público.

Inclán también agradeció el apoyo de colegas como Manuel “El Flaco” Ibáñez y Eugenio Derbez, quienes le han brindado su respaldo en medio de la controversia. A pesar de los ataques, afirmó estar acostumbrado a este tipo de situaciones debido a su trayectoria como comediante.

El actor además reflexionó sobre la importancia del activismo en redes sociales, particularmente entre los jóvenes, aunque lo hizo con un tono irónico. “Qué bueno que protesten, ¿no? Pero ahí está el Zócalo”, declaró, sugiriendo que las manifestaciones se realicen en espacios físicos en lugar de virtuales.

A pesar de las críticas, Inclán se mostró decidido a continuar su carrera y a enfrentar los retos que conlleva ser una figura pública en la era de las redes sociales. Invitó a quienes lo critican a asistir a sus shows de comedia para conocer mejor su trabajo.

Este episodio resalta el creciente poder de las redes sociales en la vida pública y el delicado equilibrio que las figuras mediáticas deben mantener entre sus opiniones y el escrutinio del público.