Las llamadas al 911 que la Policía metropolitana de Las Vegas (Nevada, EE.UU.) está difundiendo en las últimas jornadas revelan el terror y pánico que vivieron las víctimas y todos los que presenciaron el mortífero tiroteo registrado en esa ciudad el pasado 1 de octubre. La masacre se cobró la vida de 58 personas (sin contar con el asesino).

Las grabaciones evidencian que la mayoría de quienes llamaron al servicio de emergencia desde el lugar del suceso -el festival de música ‘country’ Route 91- eran incapaces de articular palabra.

Al inicio de una de las llamadas solo se oyen los gritos de quienes tuvieron la desdicha de encontrarse en el epicentro del tiroteo más mortífero de la historia moderna de EE.UU., protagonizado por Stephen Paddock. El tirador abrió fuego desde el piso 32.º de un hotel y se suicidó antes de que lo arrestara la Policía. Sus motivos todavía no han sido esclarecidos.

“Hay mucha gente aquí que necesita ambulancias”, informa una mujer al operador. “¡Hay gente a la que han disparado por todas partes!”, exclama.

En otro de los registros un ciudadano reporta los disparos y relata que “todos corrían para salir de aquí“, mientras en el fondo se oyen los gritos de numerosas personas. Otro individuo detalla al 911 que se habían disparado cien tiros”.

Algunos de los que llamaban describieron el estado de las víctimas, algunas de las cuales “se desangraban”.

Asimismo, en las imágenes reveladas puede verse cómo se dispersa la multitud tras los primeros disparos: algunas personas huyen despavoridas mientras que otras tratan de ayudan a las víctimas.