Dilma Medina recorrió mil 162 kilómetros desde El Progreso, en el departamento de El Yoro, Honduras, para reencontrarse en Tuxtla Gutiérrez con su hija Olga Edelmira Romero Medina, de 36 años, a quien no ve desde hace ocho años.

Dilma es parte de la XIII Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos, integrada por 50 hombres y mujeres. Llegó al parque de Santo Domingo, en el centro de Tuxtla Gutiérrez, con una fotografía que Olga Edelmira le envío por WhatsApp el pasado 19 de octubre.

Lo único que se sabe de Olga Edelmira es que en Tuxtla se casó con un salvadoreño, que tiene dos hijos y que ahora cuenta con documentos como mexicana.

Cuando Dilma caminó por el parque de Santo Domingo empezó la búsqueda casa por casa, porque supo que su hija podía vivir o trabajar cerca de una terminal de transporte.

Acompañada del activista Rubén Figueroa, Dilma habló con dueños, encargados o trabajadores de restaurantes, comercios y algunos bares para saber si habían visto a Olga Edelmira.

En la última llamada telefónica que hizo Olga Edelmira a Honduras, su madre supo que a ella le gustaba salir a pasear al parque central de Tuxtla Gutiérrez con sus dos hijos, no preguntó por la colonia, calle o número de residencia de su hija.

La madre cuenta que después le volvió a llamar, pero  “ya no contesta y sólo lee los mensajes que le enviamos”.

En Tuxtla Gutiérrez, los miembros de la XIII Caravana realizaron diferentes actos públicos con la esperanza de que la sociedad pueda informar sobre el paradero de algunos de los migrantes desaparecidos.

Los 50 hombres y mujeres que integran la Caravana partirán este miércoles hacia el estado de Veracruz, y concluirán su recorrido el próximo 18 de diciembre.

Con Información de El Universal