JUCHITÁN, Oaxaca.- La Muerte lo esperaba, día tras día la luz de su vida se apagaba y la Muerte, esperaba… Esperaba que se diera por vencido, que su cuerpo dijese “Ya no más”. Con la paciencia de la eternidad, esperó al Camacho que el día de ayer fue encontrado sin vida.
Tiempo atrás esta persona, de momento solo sabemos su apodo, el Camacho fue elemento de una corporación de seguridad; pero algo lo hizo tomar otra ruta, decidió refugiarse en el alcohol; el cual se presume terminó con su vida.
En la mañana del sábado sus vecinos, su domicilio estaba en la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta, se llevaron un gran susto al percatarse del fallecimiento del Camacho, finalmente la Muerte lo recogió.
Su cuerpo sin fuerza, sin vida, sin alma quedó sobre la banqueta, ese fue el último lugar que pisó, así lo informan sus vecinos de la calle Alfonso; el sitio está a un costado de la Carretera Transístimica del tramo Juchitán – La Ventosa.
Entre colchas
La Policía Municipal llegó ante la alarma y confirmaron el deceso, su cuerpo ya no estaba a la intemperie, ahora reposaba en el interior del lugar que habitaba, sus aledaños lo habían puesto ahí.
Rodeado por botellas de refresco y cajas, como guardias, descansaba el cuerpo del Camacho que estaba tendido sobre una colchoneta del América, parecía dormir, la única diferencia es que ahora no despertara; sobre él había otro trapo que lo cubría casi por completo.
El sitio tenía un fuerte olor a alcohol, la etérea esencia se había impregnado a él, según elementos policíacos su cuerpo desprendía un fuerte olor a bebida.
Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) llegaron al lugar, se hicieron cargo del Camacho quien fue llevado al anfiteatro local para determinar las verdaderas causas de su deceso.
Se espera que sus familiares hagan el reconocimiento oficial del cadáver para entregárselo.
Por NVI Noticias (Oaxaca)