Los elementos del Tri fundaron empresas fantasmas con la finalidad de evadir sus responsabilidades tributarias.
México.- Un nuevo escándalo en el futbol mexicano se desató luego de que los nombres de Héctor Herrera y Diego Reyes, ambos jugadores del Porto, fueran relacionados con la investigación Panama Papers.
Pero ¿qué fue lo que hicieron estos futbolistas? Antes que nada hay que decir que estas pesquisas son en torno a aquellas personas que trasladaron recursos económicos a distintos paraísos fiscales con la intención de evadir sus obligaciones tributarias en el país o países donde se originaron.
En primer lugar y de acuerdo con documentos que tiene en su poder la organización Mexicanos contra la Corrupción, Herrera fundó un par de empresas en asociación con su representante Nicholas Blair, hijo del ex Primer Ministro Británico, Tony Blair. Estas compañías pantalla, de nombre Herrera Holdings Limited y Herrera Management Limited, mismas que “no tienen ni oficinas ni personal”, fueron registradas en la Isla de Malta, conocido paraíso fiscal, durante 2014.
La intención de esta clase de empresas es la buscar la devolución casi íntegra de impuestos para los inversionistas que demuestren que sus actividades se realizan en el extranjero. Con esto pagan solo el 5% de los tributos requeridos, lo que permite ahorrar cantidades millonarias.
“En Herrera Holdings Limited, Héctor Herrera poseía mil 600 acciones; su agente, Nicky Blair, era el propietario de las 400 acciones restantes. El mismo día, el jugador constituyó la empresa Herrera Management Limited, en la que solo ha sido propietario de una acción. El resto de las mil 999 acciones forman parte del capital de Herrera Holding Limited. El director y representante legal fue Nicholas John Blair. Una empresa dentro de otra”, se lee en la investigación publicada este viernes.
En tanto, Diego Reyes aparece en los Panama Papers debido a que su representante Matías Bunge fundó una empresa de nombre Conclave para triangular el fichaje del canterano americanista con el Porto, llevándose una comisión de ocho millones de euros que fueron depositados en Malta. Esta empresa fue declarada como fantasma por el Servicio de Administración Tributaria de México (SAT) en 2017.
Asimismo, ambos constituyeron la empresa Nemo Limited en 2014, ahí Reyes aparece como socio mayoritario y su agente como director. Sin embargo, ese mismo día fue fundada Pelon Investments Limited, en la que, a decir de Mexicanos Contra la Corrupción, “el 97% del capital (485 acciones) han pertenecido a Nemo Limited, la primera empresa del jugador y de Bunge. Una firma esconde a la otra. La restante participación, de 15 acciones, quedó a nombre del propio defensa central de la Selección Mexicana de futbol”.
“Pero esos no fueron los únicos beneficios. Pelon Investments pagó originalmente 158 mil 898 euros (2 millones 787 mil pesos mexicanos) de impuestos, pero la mayoría de este dinero les fue devuelto por medio de Nemo Limited. El régimen fiscal de Malta permite la devolución del 100% de los impuestos pagados por una holding que tenga una subsidiaria”, continúa la investigación.
Con esto, Diego pudo recuperar 145 mil 250 euros por concepto de devolución a los accionistas que, como habíamos dicho, prueben que sus ingresos provienen del extranjero.
Con información de ESPN