Los varones que suelen tener esta costumbre hacen que sus espermas sean más lentos.
Y no sólo en los bolsillos. Cada vez que un hombre coloca el teléfono cerca de su ingle, está poniendo en riesgo su descendencia.
Según un estudio elaborado por Marzo Dirnfeld, de la Universidad de Technion, en Israel, los varones que suelen tener esta costumbre hacen que sus espermas sean más lentos.
Esto quiere decir, de acuerdo a la investigación, que los hombres que cargan el celular a una distancia de menos de 50 centímetros del pene tienen espermatozoides tan pobres que es casi nula la oportunidad de fertilizar.
“Analizamos el número de espermatozoides activos en cuerpos masculinos tecnológicamente activos y encontramos que eran más bajos de lo normal. Creemos que esto se debe a dos cosas: la calentura del esperma mediante aparatos calientes y de alta actividad electromagnética”, explica Marzo Dirnfeld.
Hasta el momento la calidad de los espermas en varones de países occidentales implica el 40 por ciento de las causas por las que una pareja no puede concebir.
Con información de unanochesin.cafe